Si quieres leer un buen cuento erótico real de gorditas teniendo sexo. Estarás muy emocionado con este cuento de la hermosa gordita traviesa teniendo sexo con el profesor universitario. Esta putita tiene solo 19 añitos, y es una gordita muy traviesa y además caliente. No es una de esas mujeres gordas con una barriga gigante y sin culo. Tiene unas tetas grandes y calientes y un culo perfecto, grande y respingón. Y esta zorra todavía sabe follar caliente. Le había ido demasiado mal en el examen e iba a repetir la materia. Pero se salió con la suya, sedujo al profesor pervertido y terminó teniendo sexo a cambio de un cambio en la nota del examen final.
Mi nombre es Pauline, tengo 21 años y estoy estudiando odontología porque quiero ser dentista. Pero este curso es muy difícil y tengo un profesor muy estricto, y él enseña la materia más importante del curso y me estaba yendo muy mal en sus exámenes y tendría que repetir esta materia otra vez. Pero entonces, para no correr este riesgo, decidí hacer algo inesperado. Cuando todos los estudiantes se fueron, fui a mi maestro y me saqué los senos y él estaba con los ojos muy abiertos mirándome los senos. Los devolví y le dije a mi maestro que podía ser todo suyo si me ayudaba.
Después de pensar por unos 3 minutos el viejo bastardo dijo que aceptaba. Y que la nota de mi examen cambiaría si tuviera sexo con él. Acepté y me cambió la calificación para no tener que repetir su curso nuevamente. Y para agradecerle fuimos en su carro directo a un motel cerca de la universidad. Y cuando llegué allí me emocioné mucho con este cabrón e hice todo con él en la cama. Hice que el viejo se cansara y se calentara después de un sexo intenso de solo 40 minutos, que fue todo lo que el viejo pudo manejar.
Y vas a disfrutar mucho si sigues leyendo este cuento de la gordita follando con el profesor travieso. Al llegar al motel se sentó en la cama, yo me arrodillé y estaba bajando el cierre de sus pantalones y chupando la todavía suave verga del viejo que se estaba poniendo muy dura y grande. Tomó un medicamento y dijo que era para dar más energía y que hacía efecto rápidamente. Y seguí chupándole la polla y él me sacó las tetas y las estaba acariciando. Y yo chupándola muy sabroso con toda su polla dentro de mi boca golosa.
Entonces me levanté, le di la espalda y me quité los pantalones ajustados y mi trasero gigante estaba saltando. Y el bastardo ya me agarró el culo y me lo besó por todas partes. Dejó mis bragas a un lado y estaba chupando mi gran coño y mi culo caliente. Le pedí que se detuviera y ya me senté en su pene. Luego se aferró a mis pechos y me llamó gordita traviesa mientras yo estaba sentado en su polla. Estaba penetrando mi coño y mordiendo mi espalda mientras me sentaba con más fuerza y gemía de placer. Porque a pesar de que era viejo, tenía una polla muy grande y bonita.
Y para que disfrutes de este cuento de gorditas teniendo sexo te cuento la mejor parte. Me acosté con mi culo gigante y dejé que enterrara su gran polla dentro de mi culo. Porque me gusta mucho el sexo anal y poder darle el culo al profesor fue un sueño hecho realidad. Yo estaba acostada boca abajo y me acariciaba el coño mientras el viejo me abría el culo con penetraciones muy fuertes y solo se detenía cuando se corría. Fue muy buen sexo y estaba muy satisfecho e incluso me fue bien en la universidad gracias a mi profesor pervertido.
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