Amanecí con mi tía sentada en mi pene

Me desperté con mi tía sentada en mi pene. Esta historia es realmente muy caliente e intensa, la primera vez que tuve incesto, confieso que fue muy caliente. Tengo 19 años, me llamo Rodrigo y aquí estaré contando todo sobre un viernes por la mañana en el que amanecí con mi tía Rosalía sentada encima de mi pene. Estaba intensamente excitado, ella estaba chupando mi pene y yo estaba soñando con eso y mi pene se estaba poniendo duro.

Cuando desperté y vi que no era un sueño, la perra ya estaba encima de mi polla. Se sentó intensamente y cuando me desperté estaba frotando sus enormes pechos en mi cara. No podía dejar de tratar de entender lo que estaba pasando, sólo quería disfrutar de ese delicioso momento. Estaba apretando el culo de mi tía traviesa y chupando sus tetas calientes. Mientras tanto, ella se sentaba más y más fuerte en mi polla, lo que me emocionaba inmensamente.

Este bombón gimió y me llamó hermosa y dijo que mi pene era el más caliente en el que jamás se había sentado. Estaba besando su boca y diciéndole que era la anciana más sexy que había follado. Era demasiado agradable para mi tía sentarse en mi pene, yo le tiraba del pelo y le decía que se pusiera a cuatro patas. La mujer traviesa subió ese culo caliente y mi polla estaba entrando en ella con fuerza. Le mostré a mi tía que estaba muy caliente durante el sexo.

Amanecí con mi tía sentada en mi pene

Esta mujer estaba muy insatisfecha con mi tío, él no la estaba haciendo sentir placer. Y yo ahí lleno de energía la estaba haciendo muy feliz. Mi tía traviesa no tardó en venir. La mojé mucho y después de eso tuvo que descansar un poco. Después de descansar terminó corriéndose nuevamente sentándose en mi pene. Le estaba golpeando el culo y metiendo mis dedos en su culo y ella me preguntó si quería follarle el culo.

Saqué mi pene de su coño y comencé a meterlo en su culo caliente. Se emocionó mucho y gemía demasiado fuerte, diciendo que era demasiado sabroso tener sexo anal conmigo. Mi tía acarició su coño hasta que terminó teniendo su segundo orgasmo, y en ese momento terminé corriéndome dentro de su caliente culo. Dejé a la vieja traviesa sumamente excitada y tuvo un orgasmo muy sabroso practicando sexo conmigo su sobrino favorito.

Después de ese día, ahora siempre quiere mi pene, porque logré dejarla inmensamente satisfecha. Algo que mi tío no pudo hacer, y ahora recibo muchos regalos, me tratan muy bien. Y para eso solo necesito darle placer a mi tía y follarle el coño y su culo caliente intensamente. Pero me encanta hacerlo y sigo recibiendo muchos regalos, el único problema ahora es que mi tío empieza a sospechar de todo.