Mantén tu pene erecto leyendo la historia que tuve al comerle el culo a mi esposa a la fuerza. Así es, voy a compartir una historia que tuve con mi esposa, en realidad ahora ella está siendo ex porque estamos en el proceso de divorcio. Pero ella sigue siendo mi esposa.
Todo esto sucedió hace 2 meses cuando descubrí que me estaba engañando con su compañero de trabajo. Y lo peor, en las conversaciones que pillé por su whatsapp, el cabrón decía que le había encantado follarle el culo.
Y mi esposa nunca había tenido sexo anal conmigo. Lo he intentado varias veces, pero ella siempre decía que le dolería mucho y que no estaba cachonda por eso. Al menos no conmigo, más con su amiga del trabajo, le encantaba dejar que le despellejara el culo con su gruesa polla.
Así que decidí vengarme y un día de estos mi esposa volvió del trabajo y se enfrentó a mi furia. Cuando entró en la casa la encerré en la habitación conmigo. Así que le quité el celular para que la perra no llamara a nadie, porque en ese momento me iba a vengar de ella. Así que revelé todo y ella estaba sorprendida y no respondía. Porque descubrí que me estaba engañando y que todavía le estaba dando el culo a otro hombre.
Luego vino disculpándose y abrazándome. Fue entonces cuando aproveché que se distrajo y le até las manos con una esposa. Luego la tiré sobre la cama, la puse con el culo hacia arriba y también le amarré las piernas. Luego le desgarré la falda y la camisa dejando a la traviesa desvestida. Entonces todo comenzó y las quejas sucedieron entre nosotros.
Unté una buena dosis de lubricante en mi polla dejándola reluciente. Luego llené el culo y el culo de mi esposa con lubricante y comencé a empujar mi dedo con fuerza dentro de su culo. Y en la secuencia metí mi pene grueso lleno de lubricante y se deslizó muy fácilmente dentro de su culo caliente. El travieso luego tomó mucha más polla dentro de ese culo tuyo. Al final, el culo de mi esposa se puso rojo y se abrió de par en par.
Realmente no jugué y le follé el culo muy fuerte y muy enojado. Después de que me corrí bien en ese culo todo dolorido, tomé mi pene y ella sintió un gran alivio porque le debía estar doliendo mucho el culo. Como yo no jugaba, entonces le abrí las esposas y ella fue directa al baño. Y después de eso me pidió el divorcio, pero yo al menos hice mi parte.
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