Cuento erótico de mi mujer con un superdotado que le abrió el culo

¿Hola todo bien? Mi nombre es Marcos, soy de Guadalajara y tengo 35 años. Soy un hombre de negocios y tengo un fetiche ligeramente diferente. Me gusta ver a mi deliciosa esposa dando a otros hombres. Soy el tipo de chico al que le gusta ver más que hacer. Siempre me ha gustado ver a gente teniendo sexo en directo. Debido a que tenía mucho dinero, siempre pude permitirme estos lujos y pagar a las parejas para tener sexo caliente frente a mí.

Pero este fetiche es algo insaciable, siempre estás buscando más y más perversión. Y un día decidí que no solo disfrutaba viendo a las parejas follar, quería algo más intenso. Así que le pregunté a mi esposa si estaría dispuesta a vivir una experiencia así. Que la puedo ver teniendo sexo con otro hombre y masturbándose viendo este sexo en vivo.

Ella nunca lo aceptó, dijo que era demasiada locura y perversión. Así que decidí arreglarlo, llamé al chico de compañía más lindo de la ciudad y le pagué un buen dinero para que sedujera a mi esposa. Así que accedió a venir a mi casa diciendo que era mi nuevo empleado. Así que lo llamé para cenar y le presenté a mi hermosa esposa.

Me vine con mi esposa con dotado follando frente a mi

Luego llegó el acompañante masculino y ya estaba saludando a mi esposa. Y noté que ella lo miraba mucho, y durante toda la cena no pudo quitarle los ojos de encima, y ​​ahí pude ver que mi plan había funcionado. Así que dije que iría al baño, que necesitaba aliviarme y que me llevaría un tiempo. Y le pedí a mi esposa que acompañara a nuestro invitado de honor.

El acompañante masculino ya sabía lo que tenía que hacer. Así que cuando subí al baño de mi suite, el bastardo atacó. Llegó alabando a mi esposa y se acercó más y más a ella. Luego la sostuvo del hombro con fuerza y ​​se corrió con la cara muy cerca de la cara de mi hermosa esposa. Luego la besó y ella no pudo reaccionar en absoluto, y siguió besando y besando hasta que fue más allá y le pasó la mano por los pechos.

A la zorra le encantó y lo besó aún más, así que me colé y los atrapé en el acto. Mi esposa se asustó y comencé a reír. Ella no entendía nada, así que decidí explicarle todo. Y mientras explicaba, el acompañante masculino actuó y ya se estaba quitando la ropa y mostrando su polla dura a mi mujer. Y ella no pudo reaccionar más que dejar que el bastardo le metiera la polla donde quisiera.

Así que cuando lo vio ya estaba en brazos del escort masculino recibiendo buenas pollas en el coño. Y yo estoy toda excitada masturbándome intensamente. Y mi esposa en ese momento ya no quiso ser fiel y se entregó de una vez por todas a esa morena alta y fuerte. Y tomó buenas pollas en su coño hasta que hizo una petición inusual. Sexo anal, y fue atendida puntualmente donde metió buenas pollas por el culo y me hizo correrme mucho.