Me enteré de la traición de la cuñada y pedí sexo por silencio. ¿Qué harías si llegaras pronto a casa del trabajo y pillaras a tu cuñada teniendo sexo con su vecino? Así es, vi esta traición y no me quedé callado. Hice lo correcto y le exigí que tuviera un sexo muy caliente también, ya que es una mujer madura muy caliente y traviesa. Lo siento si parezco una mala persona por traicionar la confianza de su hermano. Pero estoy seguro de que si conocieras a mi cuñada seguramente querrías tener sexo con ella.
Su nombre es Beatriz, una morena de 39 años con grandes pechos y un buen culo, bronceada y con una cara traviesa es muy provocativa. Confieso que siempre quise tener sexo con ella, pero ella nunca quiso nada conmigo. Pero todo cambió el día que la vi teniendo sexo con su vecino. La chica traviesa pensó que estaría libre en casa, pero llegué temprano y los vi allí teniendo sexo en su habitación. Estoy viviendo en la casa de mi hermano por un tiempo, hasta que pueda conseguir una casa propia. Pero es difícil salir de aquí porque estoy enamorado de su mujer.
Y cuando llegué y la vi allí siendo penetrada por otro hombre me excité mucho. Pronto encendí mi cámara y empecé a filmar algunas partes, y cuanto más filmaba más me excitaba verla sentada en la polla del travieso vecino. Después de hacer una pequeña película muy bonita, guardé el vídeo y me fui a mi habitación. En cuanto terminaron y el vecino se fue salí de mi habitación y mi cuñada se llevó un gran susto. Me saludó y le pregunté si era agradable. Se hizo la tonta, pero luego le mostré el vídeo en mi teléfono móvil.
Se puso muy nerviosa y me rogó que borrara el vídeo, dijo que haría lo que yo quisiera para mantenerlo en secreto. Entonces dije que el precio a pagar sería un buen sexo, y que podría ser otro día. Ella aceptó, y al día siguiente no fui a trabajar, dije que lo estaba pasando mal y me quedé en casa. En cuanto mi hermano se fue a trabajar, mi cuñada vino a mi habitación, todavía estaba en camisón y parecía muy caliente, se sentó en la cama y empezamos a intercambiar dulces besos en la boca.
Me estaba quitando la camisa de traviesa y ella besando mi boca y dejándome chupar sus grandes tetas sabrosas. Después de eso saqué mi polla y ella empezó a chupar y a saborear. La safadinha me estaba chupando la polla y la llamé traviesa, le tiré del pelo y siguió chupando. Poco después, la safadinha se tumbó en la cama y yo empecé a chuparle el coño caliente. Y la dejé muy sorprendida, porque era muy sabrosa y estaba muy emocionada. Ella gimió y me pidió que continuara, entonces comencé a penetrar mi pene dejándola aún más excitada.
La safadinha después de eso fue sentarse en mi polla y llamarme travieso. Le di una palmada en el culo y la apreté todo lo que pude. Le pedí que se sentara y la traviesa se sentó con facilidad. Después de eso la seguí cogiendo a cuatro patas y cada vez gemía más. Y le metí el dedo en el culo mientras penetraba mi pene sin florituras en su coño. Tuvimos un orgasmo maravilloso y después de eso me convertí en su amante y ya no se preocupó por su vecino.
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