Follando el culo de mi estudiante rico

Mi nombre es Marco Penã y les voy a contar como terminé follándole el culo a mi alumno rico que es un gay muy travieso. Doy clases de inglés en un colegio privado en Guadalajara. Y como saben, algunos estudiantes son hijos de peligrosos traficantes de drogas y están llenos de dinero. Y enseño a muchos de ellos, y hay uno en particular que se llama Jamón. Un joven gay de 18 años que tiene un culo muy caliente y duro.

Es hijo de un traficante de drogas muy peligroso y famoso aquí en la ciudad y tuve que realizar un fetiche de este joven travieso. Quería que me follara su culo caliente. Todavía me pagaría una buena cantidad y en dólares. Era tomar el dinero para follárselo o ser amenazado por su padre. Y yo no quería problemas con ese tipo de gente y tenía que follarme al jovencito.

Después de clase me pidió que fuera a su auto importado. Entré y el joven ya comenzó a besarme en la boca. Soy heterosexual y no quería besarlo, pero no tenía muchas opciones. Y yo estaba besando a ese pequeño bastardo que se sentó en mi regazo y me sacó el pene. Tan pronto como lo sacó, comenzó a chuparlo, pero todavía estaba muy suave. Pero después de aproximadamente 4 minutos de chupar, mi pene finalmente se puso realmente duro.

Porque la mamada del joven gay fue muy agradable. Realmente sabía qué hacer con su boquita. Y realmente me estaba excitando esta mamada gay muy caliente y caprichosa. Luego se sacó la polla y me dijo que se la chupara. Lo alejé de mí y le dije que no haría eso. Luego me amenazó diciendo que llamaría a su padre.

Follando el culo de la estudiante rico y travieso

Tomé el pequeño pene del joven gay y comencé a chuparlo haciendo que el joven se emocionara mucho. Me abofeteaba mientras chupaba su pequeño pene. No quería hacer eso, pero no tenía muchas opciones y estaba chupando un pene por primera vez. Y estaba encontrando esto muy repugnante y el joven cada vez más emocionado. Terminando los preliminares, Jamon quería sexo caliente e intenso y yo tenía que ofrecérselo.

El joven pícaro se quitó los pantalones y dejó posado ese culo blanco suyo. Se puso a cuatro patas en el asiento trasero y me pidió que le penetrara el culo. Pero antes me dio un gel lubricante y me dijo que se lo aplicara en el culo y en el pene. Llené ese culito con lubricante y lo froté en mi pene. Y muy lentamente fui penetrando el prieto culo del joven gay.

Él gimió en voz alta y me maldijo como un bastardo y una perra mientras le estaba follando el culo. En un momento le dije que bajara la voz porque estaba gritando mucho. Pero me golpeó y dijo que él estaba a cargo de todo y que cada uno tenía que hacer lo que quisiera. Este peligroso joven me pidió que siguiera comiendo su trasero y que solo parara cuando él me lo dijera.

Estaba penetrando y hasta estaba caliente porque un culo siempre es bueno para follar, no importa quien sea. Y después de follar unos minutos más terminé corriéndome en el culo del cabrón. Luego me dijo que tenía que hacer que él también viniera. Y me vi obligado a chuparle la polla y casi me moví cuando se corrió en mi boca. Después de este episodio en el que tuve que follar el culo de este estudiante rico, renuncié y cambié de trabajo.