Hice un salvaje anal con el padre de mi mejor amigo y tuve una enorme erección con este travieso penetrando mi culo y mi coño. Me llamo Julia, tengo 21 años y vivo en Guadalajara, tengo una vecina que se llama Isabel, también es mi mejor amiga y casi todos los días voy a su casa. Tiene un padre muy travieso, se llama Ruan, un moreno de 49 años que no para de mirarme el culo y los pechos. Me da mucha vergüenza cada vez que estoy cerca de él, y un día terminó dejándome muy sorprendida con una invitación inusual.
Un día fui a su casa a estudiar con su hija, y después de mucho estudiar una hora salí de la habitación de mi amigo y fui al baño. Cuando salí su padre me empujó y entré en el baño de nuevo. Cerró la puerta y sacó de su bolsillo una caja y me pidió que la abriera. Era un nuevo teléfono móvil, un nuevo iphone y le pregunté, todavía confundido, diciendo que no entendía lo que estaba pasando. Y dijo que un día me oyó decir a su hija que mi teléfono era demasiado viejo y que mis padres no podían permitirse comprar uno nuevo. Continuó diciendo que como le gustaba mucho me regalaría uno nuevo y que lo aceptara y a cambio quería un favor.
Le pregunté qué quería y el muy cabrón dijo que un buen sexo caliente sería genial. Y que le gustaba el sexo anal, y que si accedía a tener sexo anal con él durante al menos media hora me regalaría este nuevo teléfono. Como realmente necesitaba un teléfono móvil acepté, y le dije que tendría sexo anal con él, pero que tendría que ir despacio. Mi novio sólo me había penetrado el culo dos veces y tengo que decirle la verdad, fue muy doloroso y no quería volver a hacerlo. Pero en este momento era una situación especial y valdría la pena el esfuerzo.
Así que quedé con él para que viniera a mi casa al día siguiente por la tarde, mis padres trabajaban todo el día y yo podía pasar un rato con este viejo cabrón. Llegó el día y el desgraciado llegó a mi casa e incluso trajo un hermoso regalo, el teléfono móvil y aún más 100 dólares. Me dijo que quería cuidarme, y me besaba la boca y lo llevé al sofá. Allí sacó su pene y empezó a pedirme que lo chupara. Y tranquilamente estaba chupando sabroso ese pene grande y grueso. El granuja me agarraba del pelo y me decía que chupara más y más y yo me tragaba todo dejándolo muy excitado. Después conseguí un poco de lubricante y le pedí que me lo untara en el culo y en su polla.
Yo estaba a cuatro patas en el sofá con el culo levantado y él empezó a frotarme lubricante por todo el culo. Y después de eso estaba penetrando su dedo dentro de mi culo. Confieso que en ese momento no me dolió, pero me metió dos dedos y me ardió. La sacó y la metió y la metió con facilidad y rapidez, dejándome el culo cada vez más abierto. Y para dejarme todo pelado empezó a penetrar su pene dentro de mi ano. Grité porque realmente me dolía mucho, pero me agarré con fuerza y me aferré a esta polla entrando.
Deseaba tanto ese móvil que tendría que soportar el dolor de que me penetrara el culo con su gruesa polla. Después me pidió que me sentara y empezó a darme palmadas en el culo y a penetrarme el ano sin ningún tipo de adornos. Me abofeteó la cara y me llamó niña traviesa mientras me penetraba el culo con fuerza. Casi lloro porque me dolía mucho y no dejaba de penetrarme. Y después de tener que sentarse mucho acabó corriéndose y yo me corrí encima con el culo doliéndome mucho. Pero al menos he conseguido un móvil nuevo y ha merecido la pena.
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