Lo que les voy a contar a continuación los va a hacer mucho más muy emocionados. Si estás interesado en tener sexo con un travesti, estoy seguro de que querrás hacerlo tan pronto como leas este cuento erótico del día que le di un sedante a mi amiga travesti y me follé su culo caliente sin lujos toda la noche. Ahora tengo 35 años y soy un hombre de familia. Pero cuando estaba en la universidad me encantaba un tipo de puteo diferente, y este que les voy a contar era el mejor de todos y hasta el día de hoy lo recuerdo y me pongo muy duro con esta erótica historia.
Yo tenía 20 años en ese momento y estudiaba ingeniería. Y donde vivia en la Ciudad de Mexico para estudiar y en el departamento donde vivia habia 4 personas mas. Y uno de ellos era un travesti llamado Ángel. Su nombre era Rodrigo, pero el travesti se llamaba Ángel y estaba estudiando fisioterapia. Pero ella era una travesti muy guapa y cachonda, rubia de ojos claros, tenia pechos de silicona y un buen culo caliente. Como su padre era rico, no necesitaba prostituirse para ganarse la vida.
Incluso tenía novio, un hombre mayor llamado Roberto. Y un día vi a Algel saliendo de la ducha y se le cayó la toalla. Mi polla se puso muy dura cuando vi las tetas grandes y deliciosas que tiene. Y después de ese día traté de follarla una y otra vez. Pero como ella tenía novio, siempre decía que no podía engañarlo y que no me haría nada más que amistad. Así que un día estábamos solos en el apartamento y decidí actuar. Fui a la farmacia y compré el sedante más fuerte que tenía y le pedí a Ángel un trago en la noche.
Bebió y bebió hasta que empezó a tener sueño. Le dije que podía ser efecto del vino y la llevé a la cama. La recogí y la llevé a mi habitación. La tiré sobre la cama y cerré la puerta con la llave para que empezáramos la zorra caliente. Le quité el vestido corto y le quité las bragas y el sostén. Y dejé al travesti completamente desnudo en mi cama y comencé a chupar esas tetazas perfectas. Luego le pasaba el pene duro por las tetas y luego se lo metía en la boca. Estaba muy emocionada y fui a buscar el lubricante para empezar la fiesta.
Empecé a frotar lubricante en su culo caliente y le metí el dedo varias veces. Después de dejar bien lubricado el culo de la travesti comencé a penetrar mi grueso pene en su interior. Y yo estaba penetrando muy sabroso y chupando las tetas de la travesti traviesa. Hasta que empezó a despertarse, creo que puse muy poco sedante en el vino y se despertaba y abría el ojo muy lentamente. Y cuando logró despertar yo estaba de buena gana metiendo la polla dentro de su culo caliente. Y se despertó toda asustada y le dije que se había quedado dormida cuando vino.
Y seguí follando ese culito y para complacer a la travesti hasta le puse la mano en el pene y comencé a masturbarla. Y ella también se estaba excitando hasta que se subió encima de mi pene y empezó a rodar muy sabroso llamándome cabrón. Ella estaba pensando que estaba borracha y que me estaba jodiendo y como ella creía, continué follando su lindo y apretado culo.
La traviesa la folló a cuatro patas y terminé corriéndome y untándole todo el culo con semen. Así que le di un tranquilizante a mi amiga travesti y le follé el culo caliente. Y ella se despertó y tomó más pene en el culo hasta que se corrió como loca. Y así termino esta loca historia en la que me follé a esta traviesa mujer trans.
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