Le regalé una moto a mi sobrina y obtuve sexo

Hoy les voy a contar cómo le regalé una moto a mi sobrina y obtuve sexo como recompensa. Así es, esta joven terminó queriendo tener sexo conmigo a cambio de un regalito. Y les contaré todo lo que terminó pasando entre mi joven sobrina y yo, que solo tiene 20 años. Mi nombre es Igor, tengo 58 años, estoy divorciado y vivo solo. Tengo hijos, pero cada uno vive en otro estado de México, mi ex esposa se mudó a Estados Unidos y yo vivo aquí en Guadalajara solo.

Tengo un hermano y mi hermano tiene una hija preciosa que se llama Isabela, es una joven blanca de pechos perfectos y grandes. Nunca tuve un deseo por ella, pero no voy a mentir, después de 18 años cada día estaba más hermosa y más caliente. Y este viejo aquí estaba excitado por ella, por supuesto, especialmente porque un día uno de mis hijos había tenido sexo con ella y me dejó ver la foto. Estaba locamente cachondo y después de ese día estaba un poco obsesionado con Isabela.

Y un día la llamé a mi casa y decidí hacerle un regalo. Tengo una moto antigua, muy bonita y bien cuidada ya que soy muy cuidadoso con mis cosas. Como ya tengo coche, esta moto es más para andar los fines de semana, la tengo más vigilada porque me gusta mucho. Pero mi sobrina también siempre pensó que era lindo, y la última vez que vino aquí con su papá hasta la dejé dar un paseo en esa bicicleta.

Vi que le gustaba mucho y como yo quería mucho a esta sobrina mía decidí hacer un intercambio. Un día la llamé a mi casa y le pedí que viniera sola, la llevé directo al garaje, le quité la cubierta de la moto y le pregunté si quería una. Ella se sorprendió y dijo que siempre quiso esta bicicleta, pero era mía y era una bicicleta muy cara y no podía aceptarla. Le dije que mis hijos nunca querían esa bicicleta y como sabía que ella pensaba que era hermosa, quería dársela. Pero si pudiera darme algo a cambio, se lo agradecería.

Así que me armé de valor e hice mi propuesta, dije que para un sexo, una vez estaría muy feliz de darle mi vieja motocicleta. Terminé sorprendiéndome bastante con esta joven, ella no estaba muy sorprendida al contrario. Me hizo una revelación, dijo que ya había tenido sexo con hombres ricos por dinero. Y que yo no sería el primero, y que ella aceptaría la bici, pero yo tendría que quedarme callado, ese sería nuestro secreto y el sexo solo sería uno, pero sería lo mejor de mi vida.

Y allí en el garaje, incluso esta niña traviesa ya comenzó a besarme. Dejándome aún más sorprendido besé esa hermosa boca y ella se quitó la ropa. Estaba locamente cachonda al ver esos enormes pechos perfectos frente a mí, ella los frotó y mi cara y me sacó el pene. Entonces recibí sexo oral de calidad, el mejor de mi vida y ella mamaba cada vez más. Y en el suelo se puso a cuatro patas, se levantó el vestido y vi su hermoso culo caliente. Puse sus bragas a un lado y comencé a besar su culo y su coño perfecto.

Y luego comencé a ponerme el pene y eso la excitó aún más. La joven seguía gimiendo y pidiéndome que la empujara fuerte. Pero soy viejo y tuve que tomármelo con calma porque no tengo la energía que solía tener. Y después de que me la follé a cuatro patas, dijo que era demasiado lento y luego comenzó a sentarse en mi polla. Así empezó a rodar y me vine en menos de 15 minutos. Ella tomó la bicicleta y se fue sin siquiera despedirse apropiadamente. Después me arrepentí porque iba muy rápido, pero no había vuelta atrás, ella cogió la bici y tuve que aceptarla.