Mi esposa y yo tuvimos sexo con nuestro sobrino

Mi esposa y yo tuvimos relaciones sexuales con nuestro sobrino. Esta experiencia fue deliciosa, vine intensamente y quiero decir aquí cómo fue este día. Tengo un sobrino llamado Rafael, él vive aquí en casa durante 2 meses. Los padres de Rafael fueron a Nueva York a trabajar y lo dejaron aquí. Tenerán 2 años para obtener más dinero y, como Rafael es mi sobrino favorito, lo dejé quedarse aquí en casa. Le gustó la idea porque le gusto mucho.

Rafael es un veloz de 18 años, muy alto y fuerte, estudia y juega baloncesto. Hay un pequeño equipo aquí en la ciudad que lo paga muy poco, pero paga para que juegue para ellos. Incluso tiene una beca debido al baloncesto, y es realmente bueno en eso. Otra cosa que siempre pensé que sería bueno estaba en sexo. Un niño alto y fuerte como si tuviera un sexo muy sabroso. Y estaba empezando a pensar mucha zorra entre mi sobrino y mi esposa.

Mi esposa y yo tenemos un secreto, nos gusta tener relaciones sexuales con niños pequeños. A veces me gusta ser penetrado con mi esposa. Soy un hombre, me gustan las mujeres, pero también me gustan los niños de 18 años. No siempre es que hacemos esto, pero de vez en cuando es bueno hacer que nuestra relación sexual sea aún mejor. Debido a que ya somos viejos, hemos estado casados ​​durante años y necesitamos hacer algo para mantener encendido.

Mi esposa y yo tuvimos sexo con nuestro sobrino

Así que decidí llamar a mi sobrino a esta broma. Tuve que hablar suavemente con él para que el joven pudiera entender. Pero en resumen, dejé en claro que porque vivía en mi casa tendría que hacer eso. No siempre sería, solo a veces y aún así le encantaría penetrar a mi esposa. Porque ella, a pesar de tener 40 años, sigue siendo una mujer madura muy sabrosa, senos duros y una hermosa cola. El joven no tenía otra opción y el fin de semana lo llamamos para bromear.

Como no tenía muchas opciones, lo llamamos a la habitación y cuando llegó el joven, nos vio a mí y a mi esposa sin ropa. Mi esposa quería hacerlo más cómodo, por lo que ella ya se frotó los senos en la cara y lo llevó a la cama. Luego se besaron y ella se sentó en el pene del joven. Ya estaba completamente emocionado y disfrutando de lo que estaba sucediendo. Le pregunté si quería continuar y dijo que sí, así que dije que era mi turno ahora. Me quedé a cuatro patas y le dije que me follara.

Mi esposa besó al joven y se frotó los senos en su rostro mientras me puso el pene en el culo y me follaba. Terminé corriendo demasiado, él no quería follarme durante mucho tiempo, pero fue suficiente para mí disfrutar muy sabroso. Pero mi esposa la dejó con el coño que lastimó tanto que ella penetró su polla. El joven travieso terminó gustando, especialmente por follar a su tía traviesa. Y ahora mi esposa y yo tenemos un joven que siempre nos folla.