Me emborraché mucho en la playa y dejé que mi cuñada me chupara el pene

Me emborraché mucho en la playa y dejé que mi cuñada me chupara el pene. Esta historia es realmente interesante y tendrás un orgasmo intenso si te gusta leer historias reales de traición. Esa fue la primera vez que tuve sexo con mi cuñada, la joven y dulce Antonella. Tiene solo 19 años, muy traviesa y ahora es mi amante. Soy Manuel, tengo 45 años y vivo en Guadalajara con mi esposa e hijos. Pero Antonella vive con nosotros desde hace unos 4 meses.

Tengo una tienda grande donde vendo materiales para construir casas y edificios. Y por eso puedo ganar buen dinero, y como la hermana de mi esposa quería un trabajo, le ofrecí un trabajo en mi empresa. Vivía en un pequeño pueblo cerca de Hermosillo junto con sus padres. Y como no me haré cargo de toda la familia de mi esposa, la dejo venir a vivir con nosotros. Pero mi esposa siempre les da dinero a sus padres y los cuida, y creo que es muy correcto que ella lo haga.

Pero volviendo al tema, un día llamé a todos a Acapulco, íbamos a tomarnos 10 días de vacaciones y descansar después de mucho trabajo. Y Antonella, una joven muy bella y traviesa, quería esta vida de lujos que yo le brindaba a su hermana y ahora yo le brindaba. La joven comenzó a burlarse de mí todos los días y no pude resistir más porque es una joven realmente hermosa y su trasero es muy grande, lo que me excita mucho. Y ese día en la playa, no dejaba de mirarme. Una hora mi esposa fue al baño y me pasó la mano por el pene.

Me emborraché mucho en la playa y dejé que mi cuñada me chupara el pene

Estábamos tomando tequila, yo, mi cuñada y mi esposa. Nuestros hijos habían ido a fiestas con gente que conocieron allí. Y ya era casi de noche cuando mi mujer dijo que estaba muy borracha y que descansaría un poco en el hotel que estaba junto al mar. Así que me quedé con Antonella bebiendo un poco más y en ese momento estaba acostado debajo de una toalla grande en medio de la arena y Antonella se acercó mucho y estaba frotando su culo contra mi pene.

Estaba muy emocionado con esta niña traviesa, de repente me sacó el pene y se lo frotó en el culo. Y para excitarme mucho, ella se dio la vuelta y comenzó a masturbarme, lo que me puso muy cachondo. Luego me besó en la boca y dijo que yo era una gordita muy traviesa, bajó y empezó a chuparme el pene. No pasaba mucha gente en ese momento porque ya estaba oscureciendo, así que la dejé continuar. Seguí mirándola y la niña traviesa mirándome fijamente mientras chupaba mi pene tragándolo entero dentro de su boca.

Fue difícil contenerme y terminé teniendo un orgasmo realmente agradable. Me corrí en la boca de mi cuñada sin decirle nada y la traviesa se tragó toda la leche fresca. Estaba toda feliz y dijo que quería ser mi puta. Después de darme ese sexo oral en medio de la playa, se levantó y se fue. Me enamoré de esta jovencita traviesa y ese mismo día de madrugada terminé visitándola en su habitación y tuvimos un sexo muy agradable. Y ahora ella es mi amante y le doy una hermosa vida de lujo al igual que hago con mi esposa.