Me emborraché mucho y dejé que mi suegro me penetrara por el culo

Estaba muy borracho y dejé que mi suegro me penetrara por el culo poniéndome muy cachondo. Acabé recibiendo la pistola en el culo y estaba muy excitado y me dolía mucho el culo. No sabía que la polla de este viejo sería tan grande y gruesa, pensaba que sería tan pequeña como la de su hijo. Pero acabé sorprendiéndome y disfrutando de lo sabroso que es estar encima de esta enorme polla.

Y te diré cómo acabé sentada en la polla de mi travieso suegro. Siempre me estaba mirando, y un día el cabrón incluso me pasó la mano por el culo. Es un viejo rico y piensa que el dinero lo compra todo. Y de hecho lo compra casi todo, incluso una noche de sexo conmigo, porque amo a mi marido, pero amo aún más el dinero.

Y su padre no pudo resistir la lujuria por mí y me ofreció mucho dinero a cambio de un sexo muy sabroso e intenso. Y al final acepté y tuve sexo caliente con este bastardo que me atrapó. Y os voy a contar cómo fue esta noche intensa y sabrosa en la que acabé practicando sexo anal con mi travieso suegro que me penetró y me hizo daño en mi caliente culo.

Puse un somnífero en el zumo de mi marido y en poco tiempo ya estaba dormido. Y fui a la habitación de mi suegro y el viejo ya estaba desnudo en la cama esperándome. Me dijo que me regalaría un coche y me pidió que eligiera cuál quería. Y le dije cuál era y el muy pillo vino a besarme la boca y a darme un vaso de vino.

Intercambiamos dulces besos y el bribón empezó a quitarme la ropa, a chuparme los pechos y a besarme la boca. Mientras tanto, sujeté su gran polla hasta que el bribón me pidió que se la chupara. Y le hice la mamada más deliciosa de la vida a ese viejo, como iba a ganar un coche me aseguré de dejarlo muy excitado. Después de un sabroso oral estaba cuatro en la cama con mi enorme culo en alto.

Y el cabrón vino besando mi culo y chupando mi coño. Y en la secuencia ya estaba penetrando su pequeña y medio blanda polla dentro de mi coño. Y tuve que fingir que era sabroso y que era un hombre muy poderoso en la cama. Y yo fingía y gemía falsamente mientras él penetraba ese pequeño pene en mi coño.

Después dije que me sentaría en la polla del viejo. Se tumbó y yo me puse encima de él, encajé su pequeño pene en mi coño y empecé a sentarme con fuerza sobre el viejo cabrón. Y en sólo 3 minutos se corrió mucho y no pudo aguantar más. Me fui a mi habitación y seguí masturbándome intensamente hasta que me corrí. Y después de eso conseguí mi coche y seguí reuniéndome con mi suegro casi todas las noches.