Me follé a mi cuñado mientras mi marido se duchaba

Me follé a mi cuñado mientras mi marido se duchaba. Les voy a estar contando una experiencia que tuve hace apenas 4 días. Todo fue aquí en casa y muy rápido, pero muy sabroso, el mejor sexo de todos. Mi nombre es Laila, tengo 29 años, estoy casada con un hombre guapo de mi edad y tenemos un hijo pequeño. Hemos vivido en Guadalajara desde siempre y me encanta este lugar. Mi relación con mi esposo es excelente, tiene buen sexo, me trata bien, no tengo nada de qué quejarme.

La cosa es que tu hermano es guapo, maravilloso y muy caliente. Su nombre es Brandon, tiene 21 años y está pasando unos días aquí en nuestra casa. Vive en Tijuana, pero estuvo en California hace 2 años por trabajo y regresó con buen dinero. Y como no había visto a su hermano que tanto quiere en todo este tiempo, vino a pasar una semana aquí de vacaciones. Y tengo que ser honesto, desde la primera vez que lo vi estaba muy emocionado por él.

Y un día no pude resistirme, estábamos sentados en la sala viendo una película. Mi marido había ido al baño a ducharse, siempre que va suele tardar al menos 40 minutos. El otro día se iba su hermano Brandon y quise aprovechar esta oportunidad. Así que no lo pensé demasiado y terminé persiguiendo a este joven. Él estaba en el sofá jugando con su teléfono celular y subí y me senté en su regazo y comencé a besar su boca.

Me follé a mi cuñado mientras mi marido se duchaba

No entendió nada, dijo que no podíamos hacer eso, que era peligroso, pero que después podíamos ir a un motel. Dije que lo quería ahora y en ese lugar, estaba rodando lentamente encima de él y el cabrón terminó besándome y ya levantando mi vestido y agarrando mi gran trasero con fuerza. En ese momento lo besé mucho y me bajé, le abrí los pantalones y vi ese pene grande y caliente. Empecé a chuparlo muy sabroso y poco a poco excitando aún más a mi cuñado.

Entonces este chico travieso dijo que quería follarme duro. Me acosté en el sofá con el trasero al aire, lo miré y le dije que viniera. Se subió encima de mí, metió su polla dentro de mi coño y empezó a follarme duro. Me emocioné demasiado y lo que más me excitó fue saber que mi esposo estaba cerca dándose una ducha. Era muy sabroso ese enorme pene entrando muy fuerte, besaba mi rostro y cada vez penetraba mas fuerte.

Dijo que me quería a cuatro patas, yo estaba a cuatro patas para el cabrón y me agarró muy fuerte el culo. Y su pene entraba cada vez con más intensidad dentro de mi coño. Estaba a punto de correrme, estaba acariciando mi coño y le pedí que penetrara más rápido. De esa manera tuve un orgasmo muy sabroso en ese sofá, luego lo tiré sobre el sofá y comencé a chuparle el pene. Lo miré y le dije que se corriera en mi boca, terminé tragando esa leche fresca. Me arreglé y él también y yo fui a la cocina a lavar los platos y dejé a mi cuñado en la sala muy cansado y feliz.