Mi hermana abrió la puerta sin llamar, vio mi pene enorme y quiso jugar

Mi hermana abrió la puerta sin llamar, vio mi enorme pene y quiso jugar. Mi nombre es Ricardo y esta historia es cierta, fue la primera vez que practiqué el incesto, me gustó mucho y quiero contarlo todo aquí para quien quiera leer una buena historia sobre sexo entre hermanos. Tengo 22 años y hace 5 semanas terminé teniendo sexo con Rosario, es mi hermana mayor, tiene 28 años. Rosario vive con nosotros porque hace como 3 meses su esposo termino muriendo en un accidente de trabajo.

Eran solo ellos dos y para no estar sola, se mudó de nuevo con nosotros. Mi hermana no es muy bonita, pero tiene unas tetas grandes y bonitas, y no voy a mentir, soy adicta a las tetas grandes y bonitas. Y un día terminé teniendo sexo con mi hermana, todo sucedió aquí en casa, justo en mi cuarto. Me estaba masturbando viendo videos en mi celular. Y de repente mi hermana abre la puerta, ni siquiera tocó y preguntó si podía pasar. Entonces ella vio mi pene muy duro y se emocionó.

Se quedó paralizada al ver mi pene y tuve que decirle que saliera de la habitación. Pero no pudo resistirse, en lugar de salir de la habitación entró, cerró la puerta y comenzó a quitarse la ropa. Ella hizo todo esto sin decir una palabra y cuando la vi desnuda mi pene se puso aún más duro. Terminé excitado por mi hermana mayor, y cuando se acercó no lo pensé dos veces e inmediatamente la besé en la boca.

Mi hermana abrió la puerta sin llamar, vio mi pene enorme y quiso jugar

Después de los besos me estaba chupando el pene y me corrí en menos de 5 minutos. Porque su sexo oral era muy sabroso, como había días que no estaba teniendo sexo, su deseo era enorme. Y me corrí toda excitada en tu boca después de ese intenso y sabroso sexo oral. Después de eso, dijo que quería sentarse en mi polla y la dejé. Me acosté y ella se sentó encima de mi pene y empezó a sentarse muy sabroso. Ella se movió y frotó sus hermosas tetas en mi cara.

Chupé intensamente los pechos de mi hermana al mismo tiempo que penetraba su coño con mucha fuerza. Para hacer este sexo aún mejor, se puso a cuatro patas y volvió a sentarse. Estaba toda emocionada penetrando duro, golpeé tu culo y penetré mi pene intensamente en tu coño caliente. Ella gimió y me pidió que la penetrara aún más fuerte, así hice disfrutar a esa mujer traviesa. Mi pene entró muy fuerte y ella se corrió, pero yo quería correrme por segunda vez.

Entonces ella estaba frotando sus grandes pechos en mi pene y mirándome con su cara de puta. Me vine manchando intensamente sus pechos, su cara y toda mi cama. Estaba demasiado sabroso, después de eso se fue a su habitación. El otro día se arrepintió, dijo que no pensó en lo que hizo y que lo lamentaba. Pero volví a sacar mi pene y ella volvió a chupar excitándome mucho.