Mi mamá y yo tuvimos sexo con el nuevo vecino. Mi nombre es Isabela y quiero contarles sobre la primera vez que tuve sexo y mi madre estaba allí. No tuve sexo con ella, pero ambos tuvimos sexo con el mismo hombre. Fue una experiencia maravillosa y no me arrepiento de haberlo hecho. A ella también le gustó mucho ya nuestro vecino aún más porque nunca había tenido sexo con 2 mujeres y podía cumplir su deseo sexual que sin duda es el deseo de cualquier hombre.
Mi madre y yo vivimos solos, mi padre falleció y desde entonces estamos solos nosotros dos. Y recientemente un hombre guapo llamado Manuel se mudó a la casa de al lado. Es muy caliente, tiene 35 años, es entrenador personal y está dando clases a sus alumnos en su casa. Mi madre y yo estábamos interesadas en la clase y el profesor, por supuesto, hicimos una cita para una clase de prueba. Al día siguiente nos vestimos para ir al gimnasio y fuimos al lado. La vecina nos recibió muy bien y empezamos a hacer unos estiramientos.
Después hicimos los ejercicios que nos enseñaron. Muy difícil decirte la verdad, pero estuvo genial, tuvimos una clase increíble y la disfrutamos mucho. Ya pagamos el primer mes y comenzamos a ir 3 veces por semana. De esa manera nuestros cuerpos se volvían más saludables y mucho más bonitos. Mi trasero creció y mi madre se volvió más delgada y con mejor autoestima. Y todo esto gracias a Manuel que es un excelente entrenador personal y estaba dando buenos resultados para nuestro cuerpo.
Y después de casi 6 meses siempre entrenando en la casa de al lado, empezamos a acercarnos a Manuel. Como siempre andaba corto de tiempo por tener muchos alumnos, mi madre empezó a invitarlo a almorzar con nosotros todos los días. Y me estaba dando cuenta de que mi madre se estaba enamorando de él, pero yo también y ya vi que eso podía ser un problema ya que a mi madre y a mí nos gustaba el mismo hombre. Pero un día fuimos a tomar vino juntos y todo cambió.
Manuel, mi madre y yo estábamos aquí en casa bebiendo un vino muy fuerte. Nos tomamos una botella, luego Manuel se tomó dos más y ya de madrugada nos tomamos todo y nos emborrachamos mucho y la erección aumentaba. Terminé besando a Manuel y como mi madre estaba a su lado también lo besó. Luego se sacó el pene y como estábamos borrachos empezamos a chuparlo intensamente. Mi madre y yo chupábamos el mismo pene por primera vez, luego estábamos sin ropa y Manuel nos chupaba los coños y penetraba muy fuerte.
Mientras yo estaba sentada en el pene de Manuel, mi madre frotaba su coño en su boca. Cambiamos de posición y fue muy lindo, mi madre vino rápido, pero estaba lista para otro. Al final éramos dos de cuatro en el sofá y el muy cabrón nos estaba penetrando los coños muy duro. Me corrí intensamente y mi madre también, Manuel nos dejó a los dos muy sucios de leche fresca. Después de ese día empezamos a hacer esto con más frecuencia y siempre bebíamos mucho antes para que mi madre y yo no nos avergonzáramos.
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