Me follé a una mujer borracha que vino a mi bar

Me follé a una mujer borracha que entró en mi bar. Esta experiencia fue maravillosa y disfruté demasiado de esta travesura. Mi nombre es Carlitos, tengo 48 años y tengo un bar desde hace 20 años. El bar lo dejó mi padre, yo vivo aquí en Juárez y este bar mío es muy conocido. No diré su nombre, pero creo que algunos ya saben quién soy. Y les quiero contar una experiencia que tuve hace como 2 meses aquí.

Una hermosa mujer morena con grandes pechos vino aquí con un vestido muy corto. Era una prostituta y parece que uno de los clientes se había dado por vencido en el último momento, ya que ella ya estaba en el bar y empezó a beber. Yo nunca la había visto por aquí, y confieso que despertó mi deseo sexual, y aunque amaba a mi esposa tenía ganas de engañarla. Pero me quedé callado porque nunca intenté ligar con ninguno de mis clientes.

Y esta joven bebía mucho, y sólo las bebidas más caras de mi bar. Ella dijo que como el cliente había pagado por adelantado el sexo y se rindió, iba a gastar todo ese dinero en beber. Y pasó el tiempo y la gente se fue, hasta que solo quedó esta mujer. Esperé una hora más y ella no dejó de beber hasta que tuve que decirle que ya casi cerraba y que tenía que irme. Entonces agarró la bolsa y se asustó mucho.

Me follé a una mujer borracha que vino a mi bar

Como estaba borracha y hablando con otra mujer, ni siquiera se dio cuenta de que había dejado su billetera en su casa. Luego me preguntó si me podía pagar de otra forma, le pregunté cómo y se sacó las tetas. Y dije que estaba lista para tener mucho sexo esa noche, pero como el cliente se dio por vencido era mi día de suerte. Como dije, nunca había engañado a mi esposa en estos 20 años de matrimonio, pero esa mujer me hizo cambiar de opinión.

Todavía era fuerte y dije que estaba casado y que no podía aceptar eso, y dije que ella podría pagarme el otro día. Pero ella no quiso, dijo que solo se quedaría un tiempo aquí en Juárez y que al día siguiente se iría, se me acercó y me agarró el pene. En ese momento no pude hacer más la parte difícil y terminé besando a esta hermosa mujer. Se arrodilló y comenzó a chuparme haciéndome sentir extremadamente excitado, incluso bebí un trago de tequila para calmarme.

Entonces la niña traviesa me llevó a la mesa de billar y se paró encima de ella. Se quitó toda la ropa y me llamó, me acosté allí y se vino encima de mí rodando sobre mi pene. Era un coño muy caliente y ella estaba sentada con deseo. Yo separando su gran culo y ella meneándose en mi polla. Como soy viejo y nunca había engañado a mi esposa, llegué en menos de 10 minutos. Se bajó, se puso su ropa y dijo que la deuda estaba pagada, se fue y nunca más la volví a ver.