Me comi a la vecina casada

Me pasó algo muy especial hace 4 semanas. En la casa contigua a la mía se mudó una familia donde había un anciano de unos 50 años, un niño de apenas 10 años y una deliciosa pelirroja de busto grande de casi 40 años. Y ella me hizo enloquecer de lujuria.

Para los que no saben tengo 30 años, también soy un hombre de familia, así que sigo al tanto porque soy entrenador personal. Entonces para conocer más el barrio y ponerse en contacto con esta señora mayor que es mi vecina, ella quería tomar clases conmigo.

Y como soy un buen profesional, acepté el trabajo enseguida. Así fui a iniciar mi primer día como personal de esta delicia de corona. Cuando llegué me dijo que su esposo estaba en el trabajo y su hijo había ido a la escuela, y que la casa estaba libre. Luego fuimos a la sala de estar para comenzar los ejercicios. Y esta pelirroja estaba de muerte, vestía unos shorts muy ajustados donde se le veía buena parte del culo. Y lució un toper escotado mostrando sus enormes pechos. Esta perra fue muy provocativa y ya me llegó el mensaje.

Soy personal y me follé al vecino casado

Y durante el estiramiento ya perdimos la línea. Puso su mano en su trasero para ayudarla a estirarse y ella gimió muy suavemente y dijo que era muy sabroso. Y entonces decidí apretarle el culo aún más y ella gimió más fuerte. No había forma de evitarlo, ya me estaba quitando esos pequeños pantalones cortos y chupando ese enorme culo caliente y su delicioso coño rosado pelirrojo.

Después de eso nos besamos intensamente y ella estaba tomando mi pene todo el tiempo. Yo estaba muy excitado y luego ya estaba penetrando su delicioso coño rosa. Volví loca a esta pelirroja y ella estaba trabajando intensamente encima de mi polla. Hice que esta pelirroja traviesa sudara mucho y se cansara mucho con tanto pene que metió su coñito caliente.

Le gustó mucho mi rollo velado entrando muy fuerte dentro del delicioso coñito carnoso y rosado que tiene. Ahora todas las semanas voy a entrenar a tu casa y terminamos teniendo sexo. Hasta hoy no habíamos hecho otro ejercicio más que mi pene entrando duro en su coño caliente.