Mi tía me regaló un Iphone nuevo y me pidió sexo anal. Como era un celular muy caro y yo lo quería mucho, terminé regalándoselo a mi tía. Mi enorme pene dentro de su culo, la hice correrse en menos de 20 minutos con un sexo muy sabroso e intenso. Todo esto sucedió en su casa con mi tío durmiendo en la habitación. Mientras tanto tuvimos sexo rápido en la sala y sin hacer mucho ruido para que no despertara de su profundo sueño.
Mi nombre es Emanuel, tengo 20 años y vivo en Puebla, mi tío Isidoro y mi tía Joana viven aquí desde hace años. Y en la empresa donde trabaja mi tío como guardia de seguridad, estaban contratando a otro guardia de seguridad. Vivo en una finca con mis padres y decidí irme a Puebla porque este trabajo me vendría muy bien. Mi tío ha estado trabajando allí durante 10 años y yo también quería esta oportunidad. Estuve muy agradecido cuando mi tío me pidió que viviera con ellos.
Me encantó ir allí, me hicieron una habitación preciosa, con una cama muy cómoda y hasta con televisión. Estaba muy feliz, especialmente mi tío por darme este trabajo. Mi tía y mi tío siempre están peleando, casi todos los días y conmigo aquí hasta redujeron las peleas. Mi tía no es bonita, pero tengo que ser honesto, es una verdadera mexicana con un gran culo y enormes pechos. Me encantan las mujeres así, pero claro que tenía que respetar a mi tía, y quiero dejar claro que nunca intenté tener nada con ella.
Pero un buen día llegué de la casa de unos amigos que hice aquí. Era sábado, ese día no trabajábamos ni mi tía ni yo, él ya dormía porque había trabajado el turno de la noche anterior. Y cuando llegué, mi tía me dijo que me sentara en el sofá, me senté a su lado y me entregó un regalo. Abrí la caja y me volví loco, era un Iphone nuevo. Lógicamente me negué, no podía aceptar ese regalo tan caro, pero ella insistió y terminé aceptándolo. Le di un abrazo y ella trató de besarme.
Estaba avergonzado y muy avergonzado, pero lo intentó de nuevo y la dejé. Como estaba en su casa y acababa de darme un regalo muy caro, me dio vergüenza rechazar su beso. Pero la traviesa quería más, me sacó el pene y dijo que me lo iba a chupar bien. Le dije que se detuviera, pero ella no se detenía y su sexo oral se estaba volviendo muy bueno. Luego la llamé para que fuera a mi habitación, pero ella quería quedarse en la sala. Me dijo que no me preocupara porque mi tío no se despertaría pronto, luego empezó a sentarse en mi polla.
El culo de mi tía es muy grande y estaba sentada sobre mi pene y me pedía que le apretara el culo. Yo estaba apretando su culo, besando sus pechos y su sesión caliente. Luego se tira al suelo y se pone a cuatro patas con su enorme culo en alto. Entro por detrás y penetro con fuerza su coño y así ella lo disfruta. Ella dijo que podía correrme y le ensucié el coño, luego fui a la habitación a jugar con el nuevo celular. Ahora casi todos los días tengo que follarme a mi tía por este regalo.
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