Mujer dando por el culo y disfrutando del sexo que tuvo con la vecina el día que viajó su marido. Y hoy les voy a contar como terminé comiéndole el culo a esta zorra que es mi vecina. Mi nombre es Roberto y tuve un sexo anal muy agradable con mi vecina Maria Rosa, que es una mujer madura de 43 años, todavía muy caliente, dueña de un gran culo y buenos pechos.Frescura que hace delirar a los traviesos. Y al final se quedó con el culo bien abierto y aún ardiendo mucho.
Tengo vecinos mayores y siempre están peleando. Y un día estaba en la ventana de mi dormitorio y vi a esta mujer madura cambiándose de ropa. Me emocioné mucho porque pude ver que tenía buenas tetas y un gran culo perfecto. Y no podía solo mirarlo, porque el otro día pasó lo mismo. La traviesa se estaba cambiando de ropa con la ventana abierta y pude ver nuevamente el cuerpecito caliente que tiene la traviesa. Y me di cuenta de que ella estaba dejando la ventana abierta a propósito y que esto era una invitación para mí.
Y el otro día decidí esperar a que su esposo se fuera a trabajar y fui a su casa. Llamé a la puerta y ella abrió y me invitó a pasar. Empezamos a hablar y ella dijo que yo era un hombre muy guapo y en ese momento no quise hablar más y besé la boca de la niña traviesa. La mujer madura entonces me puso la mano en la polla y me dijo que hacía 3 semanas que no practicaba sexo y que estaba loca de lujuria y con unas ganas inmensas de recibir unas buenas penetraciones en su coño y en su culo caliente. Incluso dijo que le encanta el sexo anal, pero a su marido no le gusta mucho y siempre acaba masturbándose con su polla de goma.
Y te vas a venir mucho con este cuento de la mujer dando su culo y corriéndose sobre mi polla. Ya me saqué el pene y ella se sorprendió porque era una polla muy grande y gruesa. Y ella se emocionó mucho al ver su tamaño y al poco tiempo quiso besarlo y de los besos ya estaba chupando y termino haciéndome un sexo oral muy sabroso donde me estaba chupando la polla con ganas matándome de lujuria.
Y yo le sostenía el cabello y la llamaba traviesa y le pedía que mamara más y más. Y el travieso me tragó toda la polla y después de sacarla de su boca me dijo que se la hiciera por el culo.
Ven con una mujer dando por el culo y disfrutando. Después de recibir sexo oral de esta perra madura, es hora de que ella tenga lenguas de coño. Ella estaba acostada en el sofá y yo estaba chupando su coño caliente, e hice que el travieso se corriera por primera vez solo usando mi lengua.
Se recuperó y ya se estaba pasando un poco de aceite por el culo y me dijo que la penetrara muy fuerte. Ella se puso a cuatro patas y yo metí mi gran pene dentro del culo caliente y suave que tiene la jovencita traviesa. Y estaba metiendo mis 21 centímetros de pene dentro del ano de esta perra y ella gritaba mucho y me pedía que me siguiera poniendo más caliente.
Y la mujer dando por el culo y corriéndose también se abrió el culo después de ese brutal anal que hicimos en el sofá del salón. Para matarme de placer decidió sentarse en mi polla con su culo caliente y yo estaba muy excitado. Y no pude aguantar más y terminé corriéndome en el ano de la perra y unos segundos después ella volvió a correrse en este intenso y delicioso sexo anal que hicimos mientras el cuerno de su esposo trabajaba.
Hola, me llamo Mateus y quiero contarte mi secreto. Soy un hombre casado pero me encanta sentarme en una polla grande y sabrosa. Tengo 37 años, estoy casado con una hermosa mujer y tenemos un hijo....
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