Pagué para ver follar a 2 lesbianas

Pagué para ver a 2 lesbianas follando calientes. Esta fue definitivamente una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida. Pude ver a dos hermosas mujeres traviesas teniendo sexo, luego ambas me chuparon el pene al mismo tiempo y me corrí demasiado. Mi nombre es Eduardo Galeano y les estaré contando todo sobre este día loco en mi casa. Tengo 45 años, vivo en Guadalajara y actualmente estoy divorciada.

Mi esposa y yo peleábamos mucho, así que decidimos separarnos. Ella consiguió la casa y yo tuve que irme y conseguí otra casa. Estaba muy triste, después de todo estuvimos casados ​​durante 14 años, y le dediqué buena parte de mi vida a esta mujer. Pero no iba a llorar más por ella y decidí seguir adelante. Como ya soy un poco mayor y me acerco a los 50 años, no podía ir a fiestas y tratar de conocer a otras mujeres. Después de todo, he estado casado durante años y siempre he sido fiel a mi esposa.

Así que decidí cumplir una fantasía sexual que siempre había deseado. Tenía muchas ganas de ver a la gente teniendo sexo, para ser más específicos, tenía muchas ganas de ver follar a dos mujeres. Así que busqué en los clasificados de Internet prostitutas que trabajaran juntas. Y logré encontrar con éxito a las mujeres perfectas. Una preciosa pareja de lesbianas, perfectas rubias de enormes pechos. Me iban a cobrar casi 600 dólares y con gusto pagué porque tenía muchas ganas de participar de esta experiencia.

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Después llegaron estas dos prostitutas, eran lesbianas y novias. Demasiado hermoso, ofrecí vino, cerveza, pero realmente querían tomar un buen trago de tequila y eso me emocionó mucho. Luego comenzaron a besarse frente a mí, quitándose la ropa haciéndome sentir intensamente excitado. Estaba desnudo masturbándome en el sofá viendo a los dos en el otro sofá intercambiando besos calientes y desnudándose.

Después de quitarse la ropa, comenzaron a chuparse el uno al otro. Uno de ellos estaba acostado con las piernas separadas y el otro estaba chupando su coño caliente. Ella gemía intensamente y seguía acariciando sus senos excitándome mucho. La traviesa me llamó para que me acercara, me acerqué y ella estaba masturbando mi pene mientras su pareja le chupaba el coño. Luego se puso a cuatro patas y estaba chupando mi pene mientras su pareja continuaba chupando su coño caliente.

Estaba locamente cachondo con estos dos traviesos desnudos frente a mí intercambiando mamadas intensas. También me chuparon mucho, para terminar los dos besaron mi boca. Luego frotaron sus enormes pechos en mi cara y luego comenzaron a chuparme el pene y las bolas. Los dos juntos me la estaban chupando y terminé ensuciando sus lindas caritas con leche fresca, me corrí demasiado. Luego realicé el pago y se fueron felices dejándome tirado en la cama tratando de asimilar todo lo que acababa de pasar.