¿Qué harías si tu vecino te pidiera que te follaras a su esposa? Acepté enseguida porque tenía muchas ganas de hacer una doble penetración con la mujer del cornudo suelto. Mi vecino está un poco loco y tiene diferentes fetiches. Me dijo que le gusta ver a su mujer follándose a otro hombre. Y al que le gusta meterse en la puta y compartir a la mujer con los demás.
Estaba pasando un buen rato viendo fútbol y bebiendo mi cerveza cuando mi vecino llama a la puerta. Entra y me dice que quiere hacerme una invitación especial. Pregunto qué y estoy muy sorprendido ya que el cabrón quería llamarme para follarme a su esposa. Siempre me ha gustado ese culo caliente con el culo grande, pero ¿follarla junto con su marido?
Pensé durante unos 2 minutos y tuve que aceptar esta propuesta indecente. Porque no dejaría pasar la oportunidad de follarme a una mujer muy buena. No importaba si su esposo iba a estar en la fiesta, lo importante era que disfruté el momento. Fui a la casa de mis vecinos y cuando llegué estaba emocionado. Porque la puta esposa ya estaba desnuda en el salón esperando verga.
Ella vino a besarme y mi vecina me estaba quitando la ropa. Le pedí que se fuera pero no sirvió de nada, e incluso dijo que era el precio por follar con su esposa. Acepté porque al ver desnuda aquella coronita traviesa solo podía pensar en sexo y más sexo.
La perra se agacha y me chupa la polla dura y su marido pasa la mano por ella. Estaba bastante avergonzado y avergonzado, pero con el tiempo se puso delicioso. Y su perra esposa se fue al suelo y dijo que era hora de las intensas quejas. Su marido se acostó y ella se sentó a horcajadas sobre su polla. Y estaba rodando y tomando polla en el coño caliente.
Ella me miró y dijo que era mi turno de unirme a la diversión. Y abrió su culo de par en par para que yo penetrara mi pene dentro de su culo caliente. Estaba toda feliz y emocionada, me acerque a ellos y comencé a meter mi pene dentro del apretado culo de la traviesa corona. Y así fue doblemente penetrada y le estaban desollando el coño y el culo.
Estaba penetrando mi pene con fuerza y abofeteando a la traviesa. Y él también estaba agarrando sus deliciosos senos mientras su pene entraba por todos lados. Ella gritó y se retorció de lujuria, moviéndose sin parar. Y el pene entrando dentro de su culo y dentro de su coño al mismo tiempo. Esta traviesa terminó disfrutando mucho en esta doble penetración caliente.
Y desde ese día hasta hoy me invitan a participar en su fiesta privada. Y siempre voy a follar a esta mujer traviesa con el culo grande y caliente. La última vez tuve que dejar que su marido amamantara mi pene y terminé recibiendo una mamada doble realmente agradable.
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