A mi cornudo manso le encanta verme teniendo sexo

¿Qué harías si tu esposo estuviera feliz de verte teniendo sexo con otro hombre? Aproveché y sigo aprovechando esta situación hasta el día de hoy. Y tengo buen sexo con varios hombres mientras mi cornudo manso mira todo desde la cabina y se masturba intensamente. Lo entenderás, verdad, cada quien tiene sus gustos, y el fetiche de mi marido es verme teniendo sexo con otros hombres. Y no puede ser cualquier hombre, solo los de polla grande, le encanta ver una gran polla en mi culo. Y yo tampoco les puedo dar mi coño, porque es solo de mi marido.

Y dice que le encanta follarme el coño después de que lo engañe. Tiene un fetiche extraño, pero como está lleno de dinero y me cuida mucho, cumplo su deseo sexual. Y siempre es así, llama a alguien para que me folle el culo, luego le paga al tipo, se va y mi esposo me está follando el coño y golpeándome bien. A él le encanta hacerlo y yo lo hago aún más porque siempre estoy sentada en una polla diferente y pasándola bien. Esta vez mi esposo quería innovar aún más su fetiche.

Llamó al jardinero para que cuidara el jardín de la casa y le pidió que pasara. Y yo estaba en la sala desnuda masturbándome, el jardinero vino todo avergonzado y se sentó a mi lado. Y mi esposo le dio un sobre con casi cuatro mil dólares y le dijo al jardinero que podía ser suyo si hacía un trabajo. Preguntó qué era y mi esposo le dijo que la misión era follarme el culo caliente. El cabrón ya se le puso la polla dura y dijo que aceptaría la misión.

Me senté en otro mientras mi esposo miraba

Y el jardinero se quitó la ropa sucia y se quedó desnudo frente a mí. Un cuerpo bien curado y sabroso que me dejo toda mojada. Y ya he estado recogiendo esa enorme polla y chupándola con ganas. Mi marido frente a nosotros en el otro sofá mirando todo y masturbándose lleno de deseo. Y yo chupando esa enorme polla haciendo cara de travieso mientras el jardinero enloquecía de lujuria. Luego tomé un lubricante especial y comencé a frotar la gran polla del bastardo y lo masajeé.

Y me unté una buena dosis de lubricante por todo el culo y sobre todo por mi culito caliente. En ese momento vino mi esposo y se sentó a mi lado, me tomaba de la mano mientras se masturbaba viendo todo. Y el jardinero comenzó a meter su gran polla con mucho cuidado dentro de mi culo manchado de lubricante. Me estaba emocionando mucho con ese enorme pene poniéndose muy caliente dentro de mi culo.

Después de ponerme a cuatro patas, decidí que quería darle a este gran jardinero una buena sentada. Y mi cuerno de mascota estaba al costado mirando todo muy emocionado. Y comencé a sentarme intensamente sobre la enorme polla del jardinero haciéndolo delirar de lujuria. Estaba besando la boca de mi marido que se acercó mucho mientras yo estaba sentada sobre la polla del jardinero travieso.

Y mi manso cornudo no dejaba de pasarme la mano por las tetas mientras yo era follado por otro. Y después de eso despidió al jardinero y terminó el trabajo follándome el coño hasta que lo pasamos bien.