Penetré el culo de mi hijo gay y disfruté mucho. Me llamo Renato, tengo 42 años y hace poco descubrí que mi hijo de 19 años es gay. Confieso que al ser de una familia muy conservadora me pareció mal que sea gay. Y acabé teniendo una reacción algo exagerada. Esto sucedió entre mi hijo y yo hace dos meses. Y te voy a contar detalle a detalle todo lo que pasó y cómo acabé penetrando el culo de mi propio hijo. Cuando me enteré de que le gustaban los hombres me puse nerviosa.
Lo descubrí de la peor manera posible, siempre por la mañana ya estoy en el trabajo, mi mujer también, sólo nuestro hijo se queda en casa. Estudia por la tarde, así que está solo por la mañana. Pero este día en particular acabé olvidando mis gafas y no puedo trabajar bien sin ellas. Tuve que volver a casa, y cuando abrí la puerta me llevé una sorpresa. Mi hijo estaba desnudo en el salón viendo porno gay y tenía un gran y grueso consolador negro dentro del culo. Me quedé paralizado al ver esa escena y mi hijo también.
Muy avergonzado y apenado, sacó lentamente la enorme polla de goma de su culo. Y cada vez me asustaba más porque era realmente grande y grueso. Nunca imaginé que cabría dentro del culo de un ser humano. Después me puse nervioso y quise pegarle, pero como estaba muy nervioso decidí hacer algo diferente. Le dije que si realmente quería ser gay tendría que ser capaz de soportar un pene muy grande y grueso entrando en su culo con fuerza. Ya estaba asustado y no entendía lo que iba a pasar a continuación.
Me acerqué a él y me saqué la polla, aún estaba muy blanda pero tiré a mi hijo del pelo y le puse la boca en mi polla. Como era delgado no podía zafarse de mí porque yo era mucho más fuerte, me pedía que parara pero yo seguía metiendo mi polla en su boca. Y entonces mi polla empezó a ponerse dura y tiré del pelo de mi hijo con más fuerza y tuvo que abrir la boca. Así que le metí toda la polla en la boca y empezó a chupármela. Y esto me estaba poniendo muy cachondo, y me di cuenta de que él también se estaba poniendo cachondo.
Y yo recibía sexo oral de mi propio hijo y confieso que era muy sabroso. Mucho mejor que la de su madre. Entonces le saqué la polla de la boca y le pedí que se pusiera a cuatro patas con el culo en alto. Me obedeció y se puso con su gran culo en alto y me dijo que le metiera la polla en el culo muy despacio. Y fui con cuidado y penetré completamente mi pene en el culo de mi propio hijo y él estaba disfrutando mucho de tener una polla muy gruesa dentro de su culo.
Para excitarme el pequeño bribón dijo que se iba a sentar en mi polla. Y le dejé hacerlo, sujeté ese culo redondo y perfecto mientras él estaba sentado sin florituras dejándome muy excitado. Yo le abofeteaba la cara y le tiraba del pelo mientras ella se revolvía lenta y sabrosamente sobre mi polla. Y no pude aguantar más y acabé disfrutando sabrosamente dentro del culo de mi hijo gay travieso. Después de haber disfrutado el cachondo terminó y me fui al baño a tomar una ducha. Y fue ese clima extraño, después de ese día no hablamos más, y sigo pensando todos los días en ese incesto que hice con mi hijo gay.
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