Perder la virginidad del culo gay caliente. Hoy quiero contar aquí mi historia, sobre la primera vez que tuve sexo anal. En el caso fue la primera vez que recibí un pene muy sabroso dentro de mi culo. Me llamo Ricardo, tengo 19 años y quiero contaros cómo descubrí que soy gay. Todo ocurrió con la ayuda de mi mejor amigo, Rafael, que acabó penetrando su pene en mi culo. También tiene mi edad, somos compañeros de trabajo, trabajamos en un snack bar aquí en Cancún.
Ya sabía que era gay, había besado a chicos, a chicas, pero prefería besar a chicos. Y un día terminé haciendo mi primer sexo oral y un chico que conocí en una fiesta. Pero aún no había tenido nunca sexo anal, ya me estaba descubriendo como gay, pero aún no lo había asumido ante nadie. Aunque mis padres ya sospechaban, pero no les importa porque no tienen ningún tipo de prejuicio. Tenía muchas ganas de probar un buen sexo anal. Ya me había masturbado varias veces metiéndome el dedo en el culo, el mango de un cepillo para el pelo y otras cosas.
Pero ya era hora de recibir un pene de verdad dentro de este culo. Así que decidí que lo haría de verdad, y Rafael fue mi mejor amigo, pasamos todo el día juntos. Un día mis padres estaban fuera de la ciudad y yo tenía la casa para mí sola, y después del trabajo le pregunté si quería venir a mi casa. Trabajábamos en el turno de noche, habíamos abado nuestro trabajo y le llamábamos para beber en casa. Aceptó y nos fuimos juntos, al llegar allí abrí unas cervezas y encendí la tele. Puse algo de música y empezamos a hablar y a beber cerveza, y yo estaba muy cachondo.
Era muy tímido y decidí pasar de la cerveza al tequila. Entonces empezamos a emborracharnos mucho y en ese momento me solté. Le pasaba la mano por la cara y le decía lo hermoso que era. El bribón dijo que no le gustaba relacionarse con los gays y me pidió que lo respetara. Pensé que todo había terminado, pero tenía que probar algo diferente porque era la noche perfecta para que me metieran la polla en el culo. Así que fui al baño y volví completamente desnudo, y ya me estaba poniendo a cuatro patas en el sofá.
No dejaba de mirarme el culo y decía que era muy bonito. Sin ningún pelo, rosado y muy suave, mi culo era realmente hermoso. A Rafael le acabó gustando y se frotó la mano muy ligeramente. Se me puso la piel de gallina y le pedí que lo lamiera unas cuantas veces, cosa que hizo. Dejó el vaso de tequila a un lado y empezó a agarrarme el culo con las dos manos y empezó a chupármelo, haciéndome delirar de lujuria. Empecé a gemir y le dije que metiera su pene, que sería la primera vez que tendría sexo anal. Esto le puso muy cachondo y sacó su pene. Como no era muy grande era perfecto para que tuviera mi primer sexo anal.
Y con cuidado colocó su pene de 16 centímetros dentro de mi culo. Me dolía mucho y le pedí que se lo tomara con calma para no hacerme demasiado daño. Le pedí que se lo tomara con calma para no hacerme demasiado daño. Ni siquiera me toqué el pene y ya estaba muy duro. Yo estaba a cuatro patas y Rafael me agarraba el culo y me metía la polla hasta que se corría. Le pedí que continuara un poco más y yo también me vine, tuve el mejor orgasmo de mi vida. Rafael durmió en casa y al día siguiente acabé sentada sobre su polla y le hice correrse aún más rápido.
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