Pongo a mamar a la gordita de la cafeteria

Mi nombre es Maycon, y le pongo mamada a la gordita, tengo 21 años y hoy les voy a reportar un evento conmigo ayer mismo. Soy muy fan de este sitio porque soy adicta a las putas y me encanta leer historias eróticas porque no tiene esa mentira que en las pelis porno xvideos.

Me gustan las historias reales que me emocionan mucho. Y anoche me pasó algo muy bueno y hoy quiero dejarlo constancia para que ustedes también se emocionen.

Ayer fui a la cafetería a la que siempre voy a comer ese dogão para matar las munchies y hay una gordita muy deliciosa que no deja de mirarme. Y como soy muy tímido, nunca hablé mucho con ella, pero ayer estaba más vacío porque era más tarde y terminé teniendo el coraje de hacer lo que quería, de llegar a esta gordita y decirle que tenía muchas ganas. perra con ella.

Así que tomé medidas y dije que tenía muchas ganas de besar su boca. Estaba toda roja de vergüenza, pero dijo que también tenía muchas ganas de besarme. Así que terminamos besándonos ahí mismo en la cafetería donde ella trabaja. Abracé a esta delicia gordita y fui besando su boca y mi polla poniéndose muy dura y sarrando en su coño.

Me pongo la mamada gordita para que me chupe la polla

La gordita mamada estaba entonces disfrutando de mi polla gruesa rozando su coño. Y ella me preguntó si podía darme una buena mamada. Y, por supuesto, dije que sí, así que me bajé los pantalones y ella se quedó boquiabierta ante mi enorme polla, toda dura frente a ella. La gordita codiciosa se arrodilló y comenzó a acariciar mi pene y golpearlo en la cara. Ella sacó sus grandes y calientes tetas y dijo que podía tomarlas.

Estaba muy emocionado sosteniendo estas tetas calientes y ella estaba chupando mi polla haciéndome enloquecer con tanto placer. Que linda e intensa mamada la que me hizo esta perra.

Mamada gordita dándome una mamada intensa en mi pene haciéndome correrme. Estaba mamando con muchas ganas y demostrando que tiene una garganta muy profunda. Tuve que contenerme mucho para no llenar de semen la boca de esta niña gordita. Pero esto de frotar las tetas de la perra mientras me mamaba fue difícil de contener durante mucho tiempo.

Así que lancé ese chorro de esperma en la boquita regordeta haciéndola casi ahogarse. Y el esperma bajó y manchó su blusa y sus senos. Porque era una corrida muy fuerte y hacía unos meses que no tenía una relación con una mujer. Esta pequeña boquilla gordita me dejó muy satisfecho y estaba muy feliz con este sabroso oral.