Se lo di a mi suegro a cambio de un carro

Hola, me encanta pasar todo el día leyendo estas historias reales de este sitio de cuentos eróticos de personas que tuvieron experiencias reales con mucha guarra. Y hoy también quiero compartir una experiencia que tuve con mi suegro hace un tiempo. Mi suegro es un viejo rico muy travieso que vive teniendo sexo con jovencitas por mucho dinero. Es viudo y desde entonces ha gastado su dinero follando mujeres todos los días.

Realmente tiene un gran aliento, y también usa algunas pastillas para llegar a durar horas con estas chicas que folla por dinero. Y como soy una morena de 25 años, siempre he despertado miradas diferentes de él. Siempre me di cuenta de que no dejaba de mirarme el culo, que es un culo realmente grande y caliente. Amo a mi esposo que es su hijo, pero también me gusta tener dinero, porque odio depender de un hombre para todo.

Entonces un día mi suegro me sorprendió con una propuesta muy indecente y algo irresistible. Me ofreció un auto nuevo a cambio de buen sexo conmigo. Sabía que lo tomaría, por eso me ofreció algo tan valioso, porque si era dinero no lo tomaría. Pero él sabía que yo era traviesa y que también estaba con su esposo por interés. Así que me entendió bien y tuve que aceptarlo. Porque realmente quería un nuevo cochecito propio.

Dejo que mi suegro me folle el coño sin piedad

Así que concertamos una cita para ir al motel y así poder llevar a cabo mi parte del plan. Y hasta me llevó el cabrón en el carro que me iba a regalar. Ya me entregó la llave y me dijo que fuera al motel. Estaba todo emocionado y también todo mojado porque ahora tenía un lindo auto nuevo. Fuimos al mejor motel de la ciudad y allí dejé sin aliento a este viejo cabrón y terminé con tanta cachonda y coño que le di.

Cuando llegamos a la habitación había un bar de baile polivalente, así que se quedó en la cama mirándome bailar y hacer una buena tira para él. Llevaba un vestido negro ajustado y sin bragas ni sostén. Estaba bailando y mi vestido se levantó y mi enorme trasero comenzó a mostrarse dejando a mi suegro loco de deseo. Luego se acercó a mí y me agarró, me tiró sobre la cama y comenzó a chupar todo.

El bastardo también tenía una huella, estaba teniendo sexo todos los días con una chica diferente. Luego me la chupó por todas partes haciéndome delirar, y yo me penetraba con voluntad. Me tiré sobre ese pene grueso y me estaba follando en todos los sentidos. Me asusté cuando me levantó y me sostuvo el trasero con fuerza. Y me metía ese pene agresivamente haciéndome delirar de lujuria. Mucho mejor que mi esposo, que no puede soportar ni 10 minutos de sexo intenso.

Y después de una noche sensacional con este viejo bastardo le dije que siempre estaría disponible mientras lo mantuviera en secreto. Así que desde esa noche nos reunimos al menos una vez a la semana. Y este bastardo me da la razón y me deja con el coño todo quemado y magullado. Me encanta que este viejo nervioso me folle con agresividad, cosa que su hijo no me hace.