Tuve sexo cachondo con mi suegra traviesa que realmente quería mi polla dentro de su culo y su coño. Mi nombre es David y tengo 18 años, estoy saliendo con una hermosa joven que estudia en la misma escuela que yo. Su nombre es Gabriela, llevamos 2 años saliendo y recientemente desde hace unos 4 meses tengo sexo con su madre, Claudia, una mujer madura viuda de 49 años. Un día de estos me vio meando en el baño, también fue mi culpa, se me olvidó cerrar la puerta. Ella pasaba y me vio meando y se excitó por el tamaño de mi pene. Después de eso nunca me dio tranquilidad, seguía queriendo besarme por los pasillos de la casa.
Traté de alejarme de ella, porque amo a su hija y estaba mal tener sexo con mi suegra. Pero hace 4 meses me entusiasmó mucho y no pude resistirme al encanto de mi suegra. Mi novia había ido a hacer un proyecto escolar a casa de su mejor amiga. Me había olvidado de eso y fui a su casa como siempre lo hago. Y cuando llego a la habitación y no veo que ella está ahí, decido quedarme e ir a la sala a ver la tele. Y de repente aparece su madre toda desnuda y viene llamándome cabrón y se sienta en mi regazo.
Me quedo paralizado al ver esas tetas grandes y calientes en mi cara. Y no puedo resistirme y empiezo a chuparlas. Y la perra madura me está dando besos y frotando sus grandes tetas en mi cara. Aprieto su gran culo y empiezo a llamarla puta y puta. Luego se emociona aún más y me tira del pelo y me besa en la boca. Y ya me saca la polla del pantaloncillo y me la mete en el chochito y se hace un twerking bien sabroso haciéndome flipar de lujuria. Era muy rápida y no pude hacer nada más que follármela en el salón.
Y estábamos teniendo muy buen sexo cachondo mientras mi novia estaba en la casa de su mejor amiga. Y su madre puta me besaba en la boca y yo le apretaba su hermoso culo mientras ella se sentaba todo el rato. Entonces esta chica traviesa dijo que tenía muchas ganas de sentir mi polla entrar y ella a cuatro patas gimiendo deliciosamente. Entonces la traviesa se bajó de la parte superior y metió su gran culo caliente, me miró y dijo que era un joven muy travieso y lleno de energía. Y comencé a penetrar a la zorra y a sostener ese lindo culo.
La puta siguió acariciando las tetas calientes mientras estaba a cuatro patas meneándose sobre mi polla. Y me hizo una petición inusual, me dijo que pusiera mi dedo en su culo caliente mientras continuaba penetrando su coño caliente. Este matón me estaba matando de placer cada vez más. Dijo que le gustaba correrse con la polla en el culo y me dijo que penetrara su culo caliente. Pero primero tenía que ir a su habitación a buscar un poco de lubricante como ella había ordenado. Y puse una buena dosis de lubricante en su culo caliente.
Y la traviesa empezó a recibir sus primeras penetraciones por el culo poniéndose mega excitada. Dejó de gemir y comenzó a gritar en voz alta diciendo que la polla que se metía en su culo era demasiado buena. Y estábamos teniendo sexo caliente en la sala de estar. Y para excitarse aún más la traviesa se sentó sobre mi polla con su culo caliente y terminó disfrutando intensamente. Y tuvo que aguantar un poco más para que yo también me corriera, y finalmente le llené el culo de semen fresco. Y fue después de ese día que me convertí en el amante de la madre de mi novia.
Dejo que mi travieso empleado me penetre por el culo. Me llamo Heloisa, tengo 39 años y debido al fallecimiento de mi padre he tenido que hacerme cargo de su empresa. No quería eso, pero era...
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