Sexo lésbico entre hermanas jóvenes traviesas

Sexo lésbico entre hermanas jóvenes traviesas. Hoy quiero contarles un poco de mi historia. Mi nombre es Patricia, tengo 24 años y terminé teniendo sexo con mi hermana de 38 años. Mis padres me terminaron teniendo muy mayor por eso esta gran diferencia de edad entre mi hermana y yo. Está casada, ya tiene hijos y vive en otra ciudad. Yo ahora que estoy terminando la universidad y sigo viviendo con mis padres.

Lo que pasó entre mi hermana y yo fue una locura. Nos emborrachamos y ella no pudo resistirse, yo tampoco y terminamos teniendo sexo. Soy lesbiana, tengo una novia hermosa llamada Livia, y mis padres y mi hermana nunca se preocuparon por eso. Siempre me han apoyado para ser honesto y estoy muy agradecido de tener una gran familia. Creo que mi hermana siempre quiso y sintió curiosidad por tener sexo lésbico, pero nunca tuvo el coraje.

Y en un momento con mucho tequila en la cabeza, terminamos haciendo esta locura. No nos arrepentimos de lo que hicimos esa noche, pero no lo volveríamos a hacer. Mi hermana terminó divorciándose, su esposo la había estado engañando durante años, ella se enteró y quedó devastada. Así que decidí ir allá a su ciudad, me quedaría con ella una semana, para que pudiera tener compañía de otra persona. Teníamos miedo de que ella fuera a hacer algo estúpido después de lo que pasó.

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Y conmigo ahí se volvió más tranquila, menos triste, hasta empezamos a salir de fiesta. Y un día fuimos a una discoteca, fue mi error, debí haberla llevado a un lugar más tranquilo. Terminé llevándola a un club lleno de jóvenes de mi edad. Y los hombres querían estar conmigo todo el tiempo, y nadie estaba interesado en mi hermana. Esto terminó por entristecerla un poco y comenzó a beber más y más tequila y vodka.

Hasta que la llevé a su casa y cuando llegué estaba tan borracha que terminó agarrándome. Dijo que realmente quería tener sexo y que necesitaba a alguien, y ese alguien sería yo. Traté de alejarme, pero ella era más fuerte y estaba muy borracha. Me tiró en el sofá, me levantó el vestido y empezó a chuparme el coño. Como yo también estaba borracho me terminó gustando y dejé que me la chupara. Después de eso, se quitó la ropa y dijo que quería correrse caliente. En ese momento la erección ya estaba hablando más fuerte y comencé a mamar a mi hermana.

Logré excitarla extremadamente, se recostó en el sofá retorciéndose y acariciando sus senos. Mientras yo le chupaba el chochito caliente ella termino teniendo un orgasmo intenso que luego de correrse termino durmiendo de lo borracha que estaba. Como quería terminar la noche divirtiéndome terminé masturbándome y me fui a dormir también. El otro día se despertó toda arrepentida y se disculpó por lo sucedido. Fue realmente una locura, tuvimos incesto y tuvimos sexo lésbico realmente agradable.