Fui a bañarme desnuda y tuve sexo lésbico con mis amigas. Un sexo muy sabroso e intenso hecho dentro de la piscina. Realmente una experiencia loca y deliciosa que se quedará en tu memoria. Mi nombre es Rafaela, pero puedes llamarme Rafa, tengo 19 años y vivo en la Ciudad de México, estoy estudiando en la universidad para ser abogado. E hice dos grandes amigas en esta universidad, Mónica y Renata.
Los dos hoy son mis mejores amigos y siempre estamos juntos para todos los tiempos. Y un detalle importante de esta historia es que Renata es lesbiana, es adicta al coño y le gustan más las mujeres que los hombres. Mónica y yo no somos lesbianas, pero ya besamos a Renata una vez y confieso que disfruté de esta experiencia, era la primera vez que besaba a una mujer y me terminó gustando. Al menos Renata besaba muy bien.
Fui a la casa de los tíos de Mónica, sus tíos tienen una casa con piscina y se fueron de viaje. Le dejaron la llave de la casa y fuimos allí a beber y charlar y por supuesto pasar el día en una piscina maravillosa. Era un sábado, hacía mucho calor, y después de beber mucho, Renata sugirió que fuéramos a nadar desnudos, ya que no había ningún hombre alrededor y éramos solo los tres. Ella fue la primera, incluso antes de que nos pusiéramos de acuerdo con ella, Renata ya se estaba quitando el bikini.
Estaba completamente desnuda y vi sus pechos perfectos, duros y hermosos. Su coño también era hermoso, completamente afeitado, luego saltó a la piscina. Mónica y yo nos miramos, pero decidimos ir con ella, nos quitamos los bikinis y nos tiramos al agua también. Una gran sensación de libertad, lo estábamos bebiendo, desnudos y luego entró en acción Renata la traviesa. Ella vino y besó mi boca, sin siquiera preguntarme si podía. Pero terminé yéndome porque estaba muy sabroso.
Entonces Renata me soltó y tomó a Mónica y la besó en la boca muy intensamente. Me tomó de la mano y de pronto los tres estábamos intercambiando besos y Renata ya me chupaba los senos, tomando los senos de Mónica. Yo también ya estaba chupando los senos de Renata y Mónica estaba tomando mis senos y mi coño. Terminamos acostándonos en la habitación de Mónica y ahí empezamos a tener sexo muy caliente e intenso.
Donde Renata estaba chupando nuestros coños y metiendo sus dedos sin frescura dentro de nosotros. Estábamos muy emocionados, era la primera vez que chupaba un coño también. Renata me dejó chupar el suyo y Mónica también, todos intercambiamos mamadas intensas y nuestros dedos trabajaron intensamente también. Entonces, como resultado de ese trío de sexo lésbico, nos corrimos intensamente y fue maravilloso. Terminamos durmiendo juntos, pero a primera hora de la mañana hubo más sexo y orgasmos más sabrosos, y todo esto es un secreto para nosotros.
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