Soy adicto a follar con la amiga de mi esposa

Soy adicto a follar con la amiga de mi mujer. Tuve un sexo caliente e intenso donde esta traviesa quedó mega satisfecha, eso es porque mi pene entró con fuerza dentro de su coño y ella se corrió mucho. Estaré revelando aquí sobre el día que tuve sexo caliente con esta hermosa mujer. Una puta color de pecado, preciosa morena, pechos muy grandes, porque me encantan los pechos grandes. El de mi esposa es muy grande, pero suave, mientras que el de su amiga es grande y muy duro.

Nunca le dije nada, ni la miro mucho porque mi esposa es bastante celosa. Pero un día no me pude resistir, estaba borracha y muy hermosa. Fue difícil y tuve que tomar medidas. Así pude hacer lo que siempre quise, un sexo muy sabroso e intenso con esta traviesa dueña de enormes pechos. Y si quieres tener un gran orgasmo, sigue leyendo esta intensa y deliciosa historia de mucho sexo caliente.

Todo pasó muy rápido, se llama Rosario, se divorció hace poco, su esposo y ella no se llevaban bien y decidieron terminar su relación de 5 años. Y como ahora quería disfrutar de la vida, siempre estaba llamando a la gente a su casa y organizando fiestas que duraban horas, acompañadas de muchas bebidas y música. Y en la última fiesta que tuvo, nos llamó a nosotros ya algunos otros amigos. Bebimos mucho, yo me ocupé de la parrillada ya que ese día era el único hombre.

Y todos bebieron mucho, llegó la noche y empezó a llover muy fuerte. Luego tuvimos que entrar, luego se terminó saliendo mucha gente y solo estábamos yo, mi esposa y el dueño de la casa Rosario. Bebimos mucho y luego llegó la hora de acostarnos. Fuimos a la habitación de invitados, mi esposa casi se desmaya de lo adormilada y borracha que estaba. No podía dormir y en un momento fui al baño y vi que la puerta de la habitación de Rosario estaba entreabierta.

La vi acostada ahí solo en calzoncillos, ya eran las 2 am, le pregunté si podía quedarme ahí con ella y la traviesa dijo que sí. Se tapó con una sábana y le dije que no hacía falta. Nos miramos un rato y ella me dejó besar su boca, no podíamos solo besarnos. Y yo ya le estaba quitando el sostén y viendo esos hermosos pechos, los apreté fuerte y ella agarró mi pene. Nos desnudamos y esta chica traviesa se subió encima de mi pene y dijo que habían pasado días desde que había mecido una verdadera polla.

Y estábamos intercambiando besos intensos mientras ella se sentaba caliente en mi pene. Tenía hermosos senos y los estaba chupando todo el tiempo, luego se acostó con las piernas levantadas y mi pene entró más fuerte en su coño caliente. Terminé corriéndome mucho y haciendo que ese travieso se corra intensamente. Volví a dormir con mi esposa, pero me desperté muy temprano y pude visitar nuevamente la habitación de Rosario, donde la desperté chupándole el coño. Todo esto sucedió hace unas semanas, y ha sido realmente delicioso.