Soy gay y le chupé la polla al mejor amigo de mi papá

Soy gay y le chupé la polla al mejor amigo de mi papá. Un travieso de 48 años que realmente quería mi boca en su polla. No lo quería, después de todo era un viejo muy feo, pero luego abrió su billetera y me regaló 150 dólares por una sola mamada. Así que tuve que hacer esto porque tenía una gran necesidad de dinero, quería ir a una fiesta con mis amigos. Pero mis padres no querían darme el dinero, así que tuve que trabajar como prostituta por primera vez, y confieso que disfruté mucho la experiencia.

Mi nombre es Juan, tengo 18 años y soy un joven moreno guapo y gay. Así es, me gustan los hombres, mis padres aún no aceptan esta decisión mía, pero no hay nada que hacer, el camino es aceptarla, y cuanto antes mejor. Y hoy les quiero contar una historia que me pasó hace como 12 días, fue conmigo y con Mauro, un amigo de mi padre, un viejo travieso que tenía muchas ganas de meter su enorme rabo en mi boca. Mauro está casado, tiene familia y todo, pero parece que de vez en cuando disfruta de algunas aventuras fuera del matrimonio.

Y como siempre iba a mi casa ya que es muy amigo de mi padre. Un día quiso que le chupara el pene, llegó a mi casa después de mi padre a pesar de que sabía que yo estaba sola en casa. Me preguntó si podía pasar y lo dejé ya que siempre estaba acostumbrado a ir a casa. Pero ese día él quería algo diferente, no quería hablar con mi padre. Se sentó en el sofá y me preguntó si podía traerle un vaso de agua. Y cuando volví con el agua tenía el pene afuera mirándome con cara de travieso.

Estaba confundido sin saber exactamente lo que estaba pasando. Pero el bribón me pidió que me sentara y dijo que quería hacerme una propuesta. Sacó billetes de dólar, 150 y eso convertido a moneda mexicana sería mucho dinero. Y por $150 dijo que quería una mamada mía. Pensé y pensé durante unos 10 minutos y decidí tomar el dinero. Retuvo bien el dinero y me hizo prometer que ese sería solo nuestro secreto, ya que estaba casado y nadie podía saberlo. Estuve de acuerdo ya que tampoco quería que nadie supiera que hago esto por dinero.

Así que empecé a chupar la polla de este viejo bastardo. Seguía mirándome y tirando de mi pelo lacio mientras yo comenzaba a besar su gran pene y a chuparlo muy sabroso excitándolo mucho. El niño travieso empezó a gemir diciendo que todo estaba muy rico y yo chupaba cada vez más. Era feo, viejo, pero su polla era grande y muy sabrosa y yo disfrutaba chupándola sin florituras haciendo que el viejo se excitara cada vez más.

Luego se quitó los pantalones y abrió las piernas, dijo que quería que le acariciara el culo mientras le chupaba la polla. Y vi que no era tal hombre. Hice lo que me pidió, al fin y al cabo me pagaban muy bien por ello y le estaba chupando y acariciando el culo al bastardo y poco a poco le metía el dedo en el culo. Al mismo tiempo estaba mamando y así fue como el cabrón se corrió en mi boca, gimió fuerte y tragué esa vieja leche suya. Después de eso se vistió, me hizo prometer de nuevo que nunca se lo diría a nadie y se fue.