Soy gay y tengo la costumbre de sentarme en el pene de mi padrastro

Soy gay y tengo la costumbre de sentarme en el pene de mi padrastro. Mi nombre es Lucas, tengo 21 años y vivo con mis padres. Actualmente con mi madre y mi padrastro que se llama Roberto. Es muy amable conmigo, lo conozco desde hace poco tiempo porque conoció a mi mamá cuando yo tenía 18 años. Y desde entonces ha sido muy cuidadoso y un buen hombre conmigo y con mi madre. No tiene prejuicios y me trata como a una mujer, y desde que se casó con mi madre es aún más atento conmigo.

Mi madre se puso celosa un día porque él siempre compraba chocolates y flores para ella y para mí. Y me di cuenta de que me miraba de otra manera, con ganas. Después de un tiempo, ya ni siquiera trató de ocultarlo y yo también comenzaba a enamorarme de él. Y un día mi mamá tuvo que viajar por trabajo, iba a tomar un curso en Guadalajara que se había ganado de su empresa. Y yo iba a pasar un día entero a solas con mi padrastro, y como estaba enamorada de él decidí bromear con él.

Me puse unas bragas muy cortas y fingí que no sabía que él estaba en casa y caminé por la habitación solo con esas bragas. Estaba en el sofá, lo miré con asombro y fingí sorpresa y me disculpé. Dijo que no necesitaba disculparme, que la casa también era mía y que podía caminar como quisiera. Me pidió que me sentara en el sofá a ver telenovelas con él y yo hice lo que me pidió. Me senté a su lado y empezamos a ver telenovelas ya hablar, y él no podía apartar la vista de mis piernas.

Soy gay y tengo la costumbre de sentarme en el pene de mi padrastro

De esa manera supe que él realmente me quería y me deseaba. Entonces me sorprendió tomando acción y pasando sus enormes manos por mis piernas. Se me puso la piel de gallina por todas partes y no pude contenerme. Besé su boca y me pidió que me quedara a cuatro patas, me quedé y él puso mis bragas a un lado y me lamió el culo, luego sentí sus dedos enormes entrar en mi culo y fue una sensación muy caliente.

El cabrón se sacó el pene, era un pene muy grande, grueso y lleno de venas abultadas. Lo estuve acariciando y luego tragando y haciéndole una mamada muy rica dejando al bastardo sumamente excitado. Estaba muy contento con mi actitud chupando su enorme pene. Después de eso fui a mi habitación y traje un poco de lubricante, le pedí que me lo frotara en el culo y en su enorme pene. El muy cabrón me estaba pasando el lubricante frío por el culo y al rato sentí entrar su enorme pene.

Tuve que decirle que fuera despacio porque su pene era demasiado grande y me dolía el culo. Así que se lo tomó con calma, pero pronto comenzó a penetrar con más fuerza de nuevo. Así que dije que me iba a sentar porque de esa manera podía controlar cuánto de su pene entraba en mi ano. Entonces comencé a sentarme y rodar sobre el pene de ese bastardo, me senté allí durante media hora y luego se corrió dentro de mi culo. Para hacerme feliz me acarició el pene y me corrí intensamente, tuvimos sexo todo el día y ahora soy su amante y su puta.