Hoy les quiero contar una experiencia que tuve con mi novia, era su primera vez y les confieso la mia tambien. Siempre he tenido curiosidad por ser cogida por alguien, pero no podría decirle nada a nadie porque soy mormón y no puedo tener ese tipo de relación pervertida. Y como vivo en un pueblo muy pequeño, no podía dejar que mis padres se enteraran ya que mi papá es el pastor. Así que siempre tuve este fetiche diferente. Hasta que un día compré un pene de goma y hasta venía con una correa para quien quisiera usarlo para follar a otras personas.
Y como no iba a llamar a nadie para hacerlo, dejé el cinturón y solo me quedó el enorme pene de goma de casi 20 centímetros que compré para empezar con este fetiche. No era uno de verdad pero parecía mucho, de color goma y marrón, era bastante grueso y hasta se le notaban las venas. Realmente era todo lo que quería. Entonces comencé a jugar mucho con este enorme pene y él se sentó y me folló a cuatro patas hasta que me corrí intensamente.
Y eso se convirtió en parte de mi rutina. Todos los días me encerraba en mi habitación y me masturbaba intensamente usando este enorme pene de goma. Cada día me rompía más, mi culo ya estaba con el agujero cada vez más grande y disfrutaba mucho jugando con esta consola y follando mi delicioso culo.
Entonces, un día sucedió algo que estaba fuera de mis planes. Mi novia estudia por la mañana y mis padres también van a trabajar, así que todos los días por la mañana tengo la casa libre para hacer mucho trabajo sucio. Y ese día tenía todo el pene de goma dentro de mi culo. Hasta que se abrió la puerta y ahí estaba mi novia. Casi me da un infarto al verla paralizada al verme con un enorme pene de goma dentro de su culo.
Entonces saqué rápidamente el pene de goma y ella se sorprendió por su tamaño. Y corrió y se fue, yo estaba devastada y con miedo de lo que pasaría después. La llamé y no me contestó, hasta que el otro día se presentó en casa por la mañana.
Y para mi sorpresa me dijo que todavía me amaba, y que como no la estaba engañando, no estaba mal lo que estaba haciendo. Pero dijo que deberíamos mantenerlo en secreto y que si me hacía sentir bien me ayudaría. Así que le pregunté si estaba dispuesta a follarme usando la correa de goma para la polla. Y ella aceptó, se puso el aparato ortopédico y vino a verme.
Al principio fue un poco raro, me puse a cuatro patas y ella empezó a comerme lentamente. Pero con el tiempo ella se volvió menos tímida y yo me volví más travieso, hasta que gemía gemía y ella me metía todo en el culo, hasta que me corrí demasiado caliente. Y esa fue la experiencia del día que mi novia me folló.
Soy gay y tuve sexo con un taxista de 58 años que me dio un buen dinero a cambio de un sexo rápido dentro de su coche. Como era mucho dinero decidí aceptar y además tenía una polla muy grande y...
LEA ESTE CUENTOPasé el final de la jornada laboral follando el culo caliente de mi jefe gay travieso que ama un pene dentro de su culo afeitado muy sabroso. Mi nombre es Gustavo Hernandes y voy a compartir con...
LEA ESTE CUENTODescubrí que soy gay y decidí tener mi primer sexo anal. Quiero compartir contigo esta historia muy traviesa sobre el día que tuve mi primer anal. Y fue muy lindo porque nunca había dejado que...
LEA ESTE CUENTOPenetré el culo de un amigo travestido de mi esposa. Mi nombre es Rodrigo y quiero compartir con ustedes una historia que tuve con Raika, una hermosa travesti, rubia dueña de grandes pechos...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários