Soy padre de un joven gay y le follé el culo.

Hoy les quiero contar una historia loca que terminé teniendo con mi hijo, le comí el culo hace como 2 meses. Es que hace poco descubrí que mi hijo es gay. Lo atrapé en el acto dándole el culo a su mejor amigo y me dejó devastado. Porque no quería que fuera gay y yo soy viejo, así que soy muy conservador.

Así que un día de estos decidí darle una lección, esperé a que mi esposa se fuera a trabajar y le dije a mi jefe que estaba enfermo y que me quedaría en casa. Entonces, cuando todo estuvo despejado, fue a la habitación de mi hijo y se asomó por la cerradura de la puerta. Y ahí estaba el bastardo que llevaba tanga y no enviaba desnudos a nadie. Me puso furioso y más deseoso de darle la lección que se merecía.

¿Cuál fue la lección? Quería mostrarle que si era un marica sucio, tendría que recibir el golpe. Y llegué a tocar la puerta e hice que el joven gay se pusiera nervioso y asustado. Así que lo he estado golpeando con mi cinturón y le he estado dando varios cinturones en ese trasero que es muy grande y suave, realmente parece una mujer, ni el de mi esposa es tan bonito.

Soy padre de un hijo gay y le comí el culo.

Entonces, después de golpear mucho a mi hijo gay, era hora de darle la lección que se merecía. Así que lo até con mi cinturón, lo puse a cuatro patas sobre la cama y le dije que le iba a follar el culo. Intentó forcejear pero yo soy mucho más fuerte que él así que lo sujeté con fuerza, y comencé a penetrar, y sin aceite, pero su suerte es que mientras grababa un video guarro se había untado de lubricante.

Y comencé a empujarlo muy duro y más y más profundo en su trasero. Esto para que ella aprenda a no ser más gay, estaba acostumbrada a dárselo a jóvenes con penes pequeños. Y ahora está gritando de dolor con una polla muy gruesa y velada metiéndose con fuerza en su colita. Empezó a sentir mucho dolor y me pidió que parara. Luego me pegué aún más fuerte dejando su trasero todo rojo.

Pero eso me molestó, porque le comí el culo y estaba mirando ese culo muy suave y caliente y terminé disfrutando follando ese culo. Y sucedió algo inesperado. Acabé corriéndome en el culo de mi hijo y lo dejé todo sucio de semen.

Y luego descubrí que me gustaba follar ese culito y el otro día decidí repetir la dosis. Solo que sin agresión y terminé comiéndole el culo una y otra vez. Ahora siempre hacemos este delicioso incesto porque me volví adicta al culo de mi propio hijo.