Tengo 42 años y tuve sexo con mi sobrina caliente de 19 años que es una joven perfecta y que me dejó muy excitado con esta experiencia única. Vivo con mi mujer y hace poco nuestra sobrina, Vitoria vino a pasar unos días aquí en casa ya que está de vacaciones. Y como trabajo en casa y mi mujer está fuera de casa por la mañana y por la tarde estuve estos días haciéndole compañía a la bella Vitoria. Es perfecta, rubia y delgada, con grandes pechos redondos y para completar el cuadro aún posee un maravilloso culo. Después de dos días a su lado, ya estaba loco de lujuria y se me ponía dura todo el día cada vez que miraba a mi sobrina.
Un día, cuando mi mujer se fue a trabajar, me despedí y decidí hacer algo diferente. Me di cuenta de que Vitoria se había levantado temprano ese día ya que iba a salir con unos amigos y fui a verla ducharse. Miré a través de la cerradura de la puerta y pude ver a esa hermosa rubia flaca sin ropa. Mi pene se puso muy duro y acabé masturbándome viendo cómo se duchaba. Miré esos grandes pechos perfectos y su coño afeitado. Y la dulce Vitoria me sorprendió con una actitud inesperada. Empezó a meterse el dedo en el coño y se masturbaba y gemía suavemente.
Al día siguiente, en cuanto mi mujer se fue a trabajar de nuevo, corrí a la habitación de mi sobrina para ver si podía verla haciendo alguna guarrada. Volví a mirar a través de la cerradura de la puerta y vi que estaba durmiendo, pero su forma de dormir me puso muy cachondo. Estaba tumbada con el culo levantado y llevaba unas braguitas pequeñas. Esto me puso muy cachondo y acabé masturbándome por segunda vez espiando a mi preciosa sobrina. Y me volvía loca de lujuria y quería mucho más.
Hasta el día siguiente no pude quedarme mirando a mi sobrina porque quería acción. Quería tener sexo caliente con ella, así que en cuanto mi mujer se fue a trabajar como todos los días fui a la habitación de Vitoria y en vez de espiarla entré. Estaba durmiendo sólo con las bragas puestas y se despertó medio asustada y cubriendo sus grandes pechos y me acerqué a ella y empecé a besar su boca. Ella no quería pero yo era mucho más fuerte, la sujeté de los brazos, me puse encima de ella y empecé a besar su preciosa boca hasta que cedió y ya estaba sacando mi pene.
Me dijo que era un bribón pero que era muy sabroso y que sólo me dejaría penetrar su coño una vez. Estaba chupando sus hermosas y grandes tetas y la safadinha me llamaba tío travieso mientras gemía sabrosamente con mi pene entrando en su coño. Y estaba teniendo sexo con mi sobrina y era muy caliente, mucho mejor que tener sexo con mi esposa que ya era vieja y fea. Y tener sexo con mi sobrina fue mucho mejor, la safadinha entonces dijo que quería ponerse a cuatro patas y me pidió que la penetrara más lentamente para no lastimarla. Y muy tranquilamente fui penetrando su dulce coño mientras ella estaba toda a horcajadas encima y eso me excitó mucho y tuve que aguantar para no correrme antes de tiempo.
Y en este sexo con mi sobrina la safadinha después de haber estado cuatro dijo que quería sentarse duro en mi polla. Y terminé marchándome porque a partir de ese momento haría lo que ella quisiera. Y el bandido me restregaba los hermosos y grandes pechos en la cara dejándome muy excitado. Y terminó disfrutando y dijo que iba a hacer que me corriera y le pedí que frotara sus grandes tetas contra mi polla. Y lo hizo hasta que tuve el mejor orgasmo de mi vida.
Te contaré una historia e incesto bastardo entre padre e hija en la que acabé follando sabroso con mi propio padre. Un viejo bastardo propietario de un corpinho también sabroso, es un entrenador...
LEA ESTE CUENTOMe vine como loca cuando hacía putas en familia con mi mamá y mi hermanita deliciosa. Cedí al placer y la perversión y terminé teniendo sexo con estas dos zorras. Por supuesto, tuve un poco de...
LEA ESTE CUENTOMi madre me vio duchándome y quería sexo intenso. No me pude resistir porque todo pasó muy rápido, ella ya se vino quitándose la ropa y cuando vi sus grandes pechos enloquecí de lujuria. Y...
LEA ESTE CUENTOMi hermana se emborrachó y se puso cachonda y tomó un pene en su bonito y apretado culo. Esta zorra que dice ser mi hermana mayor tiene 23 años y yo solo 18. Y la zorra llegó a casa muy borracha y...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários