¿Tienes parientes realmente atractivos que siempre quisieron follar? Siempre me ha vuelto loco tener sexo con mi tía, se llama Rosa, tiene 45 años y es una madurita muy caliente. Con hermosos pechos enormes esta chica blanca siempre me hizo mucha excitación, toda mi vida me masturbé con esta tía mía. Y después de envejecer, el deseo solo aumentó. Y a los 22 años logré realizar el mayor fetiche de mi vida. De tener sexo con mi propia tía. Aproveché que se divorció de su marido y era una tía necesitada. Tomé medidas y logré follarme a mi propia tía.
Mi tía Rosa se enteró que su esposo que también es mi tío la estaba engañando con la vecina. Y con mucha tristeza e ira terminó por terminar la relación de años y solicitó el divorcio. Y vi en esta situación la oportunidad de tener sexo con mi tía necesitada. Y decidí no desperdiciar esta oportunidad y aprovecharla al máximo. Porque no sabía cuánto tiempo se quedarían así, porque ya hay otras traiciones y mi tía volvió con mi tío. Necesitaba ser rápido y un día le pedí que fuera a una fiesta para tomar algo y distraerme.
Fuimos a esta fiestecita con los chicos de mi universidad y mi tía terminó bebiendo mucho y se volvió loca por el tequila y la cerveza. Al amanecer ya estábamos muy borrachos y terminamos saliendo y mi tía estaba muy linda ese día, porque llevaba un vestido corto y ajustado que enloquecía a todos de lujuria por ella. El travieso incluso besó a uno de mis amigos y yo estaba muy celoso. Porque quise besarla pero ella no se fue con ella sino conmigo. Y decidí que dentro del auto iba a intentar tener sexo con ella.
Y en medio del camino vi una calle muy oscura y terminé estacionándome allí. Y mi tía ya estaba encontrando todo esto muy extraño, y se sorprendió cuando subí las escaleras tratando de besarla. Acabó besándome también porque estaba muy borracha, pero intentó irse después pero yo la abracé más fuerte y ya estaba tratando de sacarle las tetas. Trató de irse y me pidió que parara pero fui aún más fuerte y le saqué las tetas y ya las estaba chupando. Y al mismo tiempo metí la mano dentro del vestido y comencé a acariciarle el coño.
De repente mi tía dejó de intentar alejarse de mí y me dejó chuparle las tetas y acariciar su delicioso coñito depilado. Y volvió a besarme en la boca y yo ya recliné mi asiento y le dije que se sentara en mi regazo. Cuando saqué mi pene se asustó, porque nunca había visto una polla tan grande como la mía. Tengo casi 24 centímetros de pene y ella se sentaba lentamente muy excitada. Ella dijo que solo haríamos esto por esa noche y nunca más y que tendría que prometer que no se lo diría a nadie.
Y le prometí mantenerlo en secreto y ella siguió besándome y sentándose en mi polla haciéndome enloquecer de lujuria. Más tarde fuimos al asiento trasero y ella me dejó follarle el coño y poner mi polla un poco dentro de su culo caliente. Y también le chupé el coño a mi tía hasta que se corrió muy sabroso. Y me vine mucho cuando comencé a penetrar su culo apretado. Y así tuve sexo con mi tía necesitada y terminé corriéndome con el travieso. Como no dije mi nombre y solo el nombre de pila de mi tía, es imposible saber quién es ella, así que no rompí mi promesa de mantenerlo en secreto.
Me senté en el regazo de mi tío por 300 pesos. Quiero contar esta historia sobre el día que mi tío y yo tuvimos un sexo rápido y muy sabroso. Hice que el travieso se corriera en menos de 15...
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