Soy una joven rubia con un cuerpo muy sabroso y me encanta dejar que la polla traviesa penetre en mi culo. Porque su pene es muy grande y grueso. Y además el safadinho sigue haciendo un sexo muy sabroso, desde que mi madre nos abandonó estábamos solos él y yo. Y un día el clima se calentó entre nosotros y terminamos rendidos al placer y la calentura.
Y te diré cómo acabé teniendo sexo intenso con mi travieso padre. Su nombre es Mauro y el mío es Beatriz. Un día mi padre llegó a casa muy borracho. Porque a veces recuerda que mi madre nos dejó y se fue con otro hombre, y acaba bebiendo demasiado. Y ese día estaba mucho más triste que de costumbre, así que decidí ir a verlo.
Cuando llegué a la habitación le di un abrazo y un beso en la mejilla y él me miró y me besó la boca. Le pedí que parara porque estaba borracho y yo era su hija. Y al día siguiente estaba en mi habitación al amanecer viéndome dormir. Asustada, se acercó a mí y volvió a besar mi boca, pero esta vez me quedé paralizada y le dejé.
Y el cabrón se sacó la polla y se acercó pidiéndome que se la chupara. Cuando vi esa enorme polla bien grande y sabrosa hecha de actores de películas porno. Estaba excitado y tenía una gran erección por mi propio padre. Y no pude resistirme, tuve que chupar esa enorme polla y acabé chupando sabroso y dejando a mi padre muy excitado. Él también se rindió al placer y vino a quitarme la ropa.
Estaba desnuda y empezó a chuparme el coño intensamente dejándome muy excitada. Me chupaba el coño y metía el dedo dentro y eso me ponía la piel de gallina. Y para excitarme aún más le pedí que me penetrara esa enorme polla dentro de mi coño. Y me penetraba y me volvía loca de tanta lujuria.
Y la calentura era tan grande que terminé pidiéndole que me penetrara el culo. Le sorprendió esta petición, pero hizo lo que yo quería. Primero empezó a lamerme el culo para tenerlo bien lubricado. Luego me penetró el culo con su pene y me volvió loca, me acaricié el coño y me corrí mucho. Y poco después se corrió en mi culo.
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