Trabajo en un banco y tuve sexo con el guardia

Trabajo en un banco y tuve sexo con el guardia de seguridad, un hombre fuerte y caliente que me excitó mucho. Agregó la situación de que yo trabajaba demasiado y mi esposo también. Como queremos comprar una casa, necesitamos trabajar mucho, él también trabaja aquí en el banco. Aquí nos conocimos y nos casamos de novios y ahora llevamos 3 años juntos como marido y mujer. Pero como dije, estábamos trabajando demasiado porque nuestro sueño era tener una casa.

Entonces, debido a esta intensa rutina de trabajo, mi esposo y yo comenzamos a vernos cada vez menos. Y esto también estaba interfiriendo con el tema del sexo, porque cada vez quedaba menos. Mi esposo incluso consiguió un ascenso y por eso se sentía mejor que nadie. Y ya ni siquiera saludaba a los compañeros de trabajo que estaban debajo de él, como el guardia de seguridad, ni los miraba a la cara y ni siquiera les daba los buenos días.

Y eso me incomodó mucho porque tenemos que ser educados y humildes. Fue entonces cuando comencé a acercarme a Julio, el guardia de seguridad del edificio. Es un moreno fuerte, alto, debe haber medido casi 2 metros, era joven y realmente muy caliente. Y comencé a notar la forma en que me miraba, con un deseo enorme y estaba jugando mucho con mi imaginación y comenzaba a emocionarme por él.

Trabajo en un banco y tuve sexo con el guardia

Y un día mi esposo tuvo que viajar por trabajo, se iba a quedar una semana en Estados Unidos con otros compañeros de trabajo en el banco. Como solo soy un simple contador, me quedaría aquí en México incluso trabajando como de costumbre. Y en el segundo día que mi esposo había viajado hubo un fuerte aguacero, y para colmo, la llanta de mi auto se pinchó. Por suerte Julio, el guardia de seguridad estaba a punto de irse también. Como llega temprano, se va temprano para que el otro guardia de seguridad pueda tomar su lugar.

Vio la situación y decidió llevarme, me subí a su auto y hablamos todo el camino. Y por cortesía le pedí que pasara a tomar un café, aceptó y nos quedamos hablando, pero me senté a su lado y no pude controlarme. Terminé besando a esta morena caliente y le encantó, de los besos el cabrón ya se sacó el pene y hasta me asusté, era muy grande y estaba chupando esa polla intensamente. Ya había pasado 4 días sin sexo y me quedaría al menos otros 6 días, así que decidí engañar a mi esposo.

Y después de hacerle una buena mamada a Julio, me desnudé por completo y me senté encima de su gran polla. Se excitó mucho y me agarró de la cintura mientras metía su pene cada vez más fuerte dentro de mi coño. Hicimos varias poses en la sala de estar, luego lo llevé a mi habitación y allí tuvimos mucho sexo. Tuvo que irse después de una hora porque también tiene familiares esperándolo en casa. Pero desde ese día empezamos a conocernos y follar bonito.