Me pasé la mañana comiendo a la suegra necesitada

Quiero compartir con ustedes una historia que tuve donde me pasé la noche comiéndome a la suegra caliente y traviesa que tengo. Mi esposa tiene una madre muy gruñona que se divorció y vino a nuestra casa por unos días. Mi suegro la engañó con su secretaria y mi suegra quedó destrozada y está toda triste.

Y te lo confieso, mi suegra sigue siendo una corona muy caliente. Una vieja madura de preciosas tetas grandes y un culo bastante grande. Es una de esas personas maduras de 60 años que todavía van al gimnasio con regularidad. Y todavía tiene un bonito cuerpecito. Digo esto porque probé ese cuerpecito caliente estos días anteriores.

Todo terminó pasando hace 5 semanas cuando mi suegra se despertó de madrugada. Entró en la cocina vistiendo nada más que una camiseta y ropa interior. Y fue a buscar agua y comer dulces durante el amanecer. Y yo también terminé despertándome a la misma hora y la vi en panties caminando por la cocina.

Terminé sin resistirme y ella tampoco, sobre todo porque no había tenido sexo durante días. Después del divorcio todavía no ha tenido sexo con ningún hombre. Creo que se puso necesitada y terminó follándome en medio de la cocina a las 4 de la mañana. Y mi mujer dormía como una roca mientras yo me follaba a su madre.

Comiéndose a la suegra y corriéndose en su cara

Cuando vi a mi suegra con unas braguitas negras enseñando todo su trasero. Me emocioné mucho, y como solo vestía pantalón corto se me puso el pene duro. Y mi suegra terminó viendo el tamaño de mi pene muy duro después de que la vi en ropa interior.

Ella y yo terminamos sin pensar y ya he estado besando su boca caliente y pasando mi mano por su gran trasero. Y ella besándome y dejándome apretar ese culo enorme, bonito y suave.

Puse a mi suegra apoyada en el lavabo, aparté la braguita y la penetré de placer. Mi suegra gimió muy suavemente cuando mi pene entró en su coño con lujuria. La traviesa movió su gran culo en mi pene y me excitó cada vez más.

Luego comencé a agarrar sus grandes tetas y penetrar su coño aún más fuerte. Hasta en el culo que ella quiso, y me dejo solo un poco de mi pene adentro. Y después de que ella no tomó mucho en su culo, volví a follarle el coño. Y terminó disfrutando mucho y me pidió que viniera también.

Le dije que se arrodillara y cerrara los ojos. Cuando lo hizo le di una buena corrida en la cara y se puso toda sucia. Entonces ella todavía besó mi pene y se fue a dormir. Y volví a la cama y me fui a dormir con mi esposa, que resulta ser la hija de puta. Y así pasé la noche comiéndole el culazo a mi suegra.