Me llamo Antonio, soy un viejo jubilado que trabajó mucho, tengo una empresa conservera y exporto a todo el mundo. Así que el dinero es lo que más tengo, y en vacaciones me encanta ir a Tulum para ver ese hermoso lugar y viajar por esas playas. Y como tengo mucho dinero, tengo una moto de agua muy moderna. Y todo el mundo presta atención cuando estoy en ella porque es muy bonita y va muy rápido. Y una chica joven que estaba en la playa me miraba demasiado y me pidió que le diera una vuelta.
Era una chica de 18 años, muy guapa, y no pude negarme a su petición. Mi mujer estaba en un bar bebiendo con sus amigas y yo aproveché para pasearme con este joven desconocido. Le pedí que se sentara delante y que la dejara montar y le enseñara. La joven se sentó primero y yo llegué justo detrás de ella, me acerqué mucho a ella y la abracé y mi polla se puso muy dura en cuanto toqué su caliente culo. Y la chica aún llevaba unas bragas muy pequeñas y eso me excitó aún más.
Y se dirigió a toda velocidad hacia el mar y se alejó de la multitud de personas. Y tuve que aprovechar esa oportunidad. Le dije a la joven que era muy guapa y que podría tener todo lo que quisiera si se quedaba conmigo. Dijo que sabía que estaba casado, pero que estaba interesada en mí. Se puso las bragas y acercó su culo caliente a su lado y me dijo que podía penetrar su coño. Y saqué mi polla dura y tuvimos un sexo muy sabroso y sucio encima de la moto de agua en alta mar. Y te diré lo sabroso que fue realizar este deseo sexual.
Y me emocioné mucho cuando este flamante coño rosa se puso las bragas ladinho y me mostró su culo caliente y su hermoso coño. Sujeté este gran culo perfecto y estaba penetrando mi dura polla dentro de su delicioso coño. Ella estaba de pie con el culo un poco inclinado y yo estaba metiendo mi pene en este coño caliente. La joven safadinha sostenía la moto de agua y yo metía mi pene dentro de su delicioso y perfecto coño carnoso. El travieso me pidió que fuera poniendo cada vez más fuerte.
Y yo estaba todo excitado penetrando, pero como soy viejo no soporto hacer tantos movimientos así que le pedí que se revolcara sobre mi pene. Y me quedé quieto mientras la joven safada se iba sentando con la máxima potencia encima de mi pene. Y como su coño es tan estrecho, me dejaba el pene todo pelado porque se sentaba con mucha facilidad. Y yo la estaba maldiciendo por puta y la joven del coño rosa estaba sentada sin florituras. Era el deseo sexual más delicioso que estaba realizando ese día. Realmente el dinero puede comprar mucho placer y momentos muy sabrosos y picantes.
Y esta safadinha estaba sentada sabrosamente en mi polla y me llamaba safadinho. Penetré con fuerza y no aguanté más porque tuve que quedarme en la misma posición. Y esta jovencita se dio la vuelta y se sentó de nuevo sobre mi polla y me estaba besando la boca y yo le estaba apretando su precioso culo mientras estaba sentada. Y el flamante coño rosa me hizo disfrutar sabroso en este sexo caliente en alta mar. Ella también acabó disfrutando porque fue una aventura sexual muy sabrosa e intensa y la traviesa niña no se resistió y se corrió mucho.
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