Me acosté con el aparcacoches en el parking y acabé con el coño ardiendo. Esto ocurrió porque su pene era muy grande y muy grueso, y como mi coño es estrecho la dejó muy dolorida. Era un sábado por la noche, le dije a mi marido que iría a un restaurante para reunirme con mis amigos y celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Y terminamos bebiendo mucho y me emborraché demasiado. Pero aun así iba a coger mi coche y marcharme, y después de despedirme de mis amigos me dirigí al aparcamiento y le pedí al aparcacoches mi coche.
Tuve que abandonar la celebración antes de tiempo porque al día siguiente iba a viajar por motivos de trabajo, así que tuve que salir temprano. Y cuando fui a pedir mi coche, llegó una joven morena como aparcacoches. Como vio que estaba muy borracho vino lleno de gracia y me dijo que era una mujer muy hermosa. Me dijo que iría a por mi coche y me preguntó si quería acompañarle y que nos conociéramos mejor. Como ya estaba borracho y muy excitado acabé yendo con él y hablamos hasta llegar al coche.
Cuando llegamos, me apretó contra la puerta del coche, me sujetó por la cintura e intentó besarme. Me dijo que estaba muy caliente y que como estaba borracha y feliz me daría un poco de placer. Le pedí que parara porque no quería hacer nada con él, después de todo estoy casada. Realmente le estaba hablando sucio, pero aun así el bastardo no tenía derecho a tomarme por la fuerza. Pero cuando trató de besarme a la fuerza, me abrazó agresivamente y en ese momento un calor surgió entre mis piernas. Creo que su forma agresiva de besarme a la fuerza me estaba poniendo muy cachonda.
Como mi marido ya era mayor y no estaba en su mejor momento no tenía buen sexo con él. Y aquel joven travieso que intentaba besarme me ponía muy cachonda y acabé cediendo y dejándole besar mi boca y agarrar mis grandes pechos. Me dijo que quería tener sexo conmigo dentro del coche y acabé metiéndome por la puerta de atrás y él también se corrió. El bribón me sacó los pechos, rasgando el tirante de mi vestido y empezó a chupar mis grandes pechos, dejándome completamente excitada. Fue muy sabroso y le pedí que continuara, entonces me quité todo el vestido y hasta me rompió las bragas con su boca.
El bribón me estaba chupando el coño dejándome la piel de gallina. Me quedé tumbada con las piernas abiertas, gimiendo intensamente mientras él me chupaba el coño y metía su gran dedo dentro, haciéndome mojar. Entonces empezó a meter su pene dentro de mí, que era muy grande y delicioso. Le pedí que me dejara chuparla un rato y seguí chupando esa gruesa y deliciosa polla y luego volvió a penetrar mi coño, volviéndome completamente loca de lujuria. Después de acostarme decidí sentarme sobre su polla. Y eso hizo que el joven de la gran polla se excitara cada vez más, dijo que yo era la mujer madura más caliente con la que había tenido sexo.
Yo también quería ponerme a cuatro patas, así que dejé que mi gran culo sobresaliera y él empezó a penetrarme con fuerza y me hizo correrme muy a gusto. Aguanté un poco más y dejé que se corriera en mi coño, ensuciamos todo el asiento trasero. Luego se marchó, me dio su número de teléfono móvil y volví a mi casa, gracias a Dios mi marido estaba durmiendo. Porque estaba con el vestido todo roto y todavía con el pelo desordenado con este sexo caliente hecho con el joven con la polla grande perfecta.
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