Até a las criadas y las follé a la fuerza. Una verdadera locura que pasó aquí en casa. Había estado bebiendo mucho ese día, solo había estado separado de la esposa que solicitó el divorcio durante 5 días. Incluso me dolía tanto el pene que quería tener sexo. Vi a esas dos mujeres limpiando la casa y no me pude resistir, terminé tomándolas a las dos y mi pene entró en cada una de ellas. Y aquí les voy a contar lo que pasó ese día loco en mi sala.
Mi nombre es Trujillo, tengo 38 años y hace poco mi esposa se fue con nuestros hijos. Como trabajo mucho, dijo que no estaba prestando suficiente atención a la familia. Me engañó y después de un tiempo dijo que no quería estar más conmigo. Se llevó la mayor parte de mi dinero y una casa que teníamos en Cancún. Así que me quedé aquí en una casa enorme, sola y con Lucía y Dolores en compañía.
Ellos limpian, cocinan y lavan mi ropa, han trabajado aquí por 6 años y son tratados muy bien y recompensados por un gran servicio. Y ellos fueron los que me ayudaron cuando lloraba porque mi esposa y mis hijos se fueran. Estuve bebiendo durante 2 días sin parar. Me ayudaron, hasta me dieron un baño y me vieron sin ropa. Y una de ellas, Lucía, que tiene 44 años, dijo que yo tenía un pene muy bonito y se rió con Dolores.
Estaba borracho pero recuerdo algunas cosas que sucedieron ese día. Al quinto día no volví a trabajar, estuve bebiendo en casa toda la tarde. En un momento Lucía fue a limpiar la habitación y yo estaba tomando otro vaso de whisky. Me puso cachondo verla limpiar y mover el culo y terminé abofeteándola y diciéndole que estaba demasiado caliente. Se fue en ese mismo momento con Dolores, ambas diciéndome que las respetara.
Entonces fui al garaje y agarré dos cuerdas, volví y primero amarré a Dolores que era mayor, Lucía estaba tratando de golpearme y yo también la agarré y le amarré las manos. Los llevé a los dos a la sala, estaban gritando, pero como mi casa es grande, ningún vecino los escuchaba. Las puse a cuatro patas sobre la colchoneta y comencé a levantarles las faldas y ver lo grandes que tenían las colas. Primero estaba penetrando a Dolores, ella estaba tratando de forcejear, pero yo era mucho más fuerte y seguí penetrando su coño. Hasta que siguió diciendo que estaba delicioso y me pidió que continuara.
Le pregunté si estaba disfrutando y la perra dijo que sí, la desaté y luego desaté también a Lucía. Dolores le dijo que estaba delicioso y le dijo que lo probara también. Poco después, los dos comenzaron a chuparme y luego, uno a la vez, se sentaba en mi pene. Y yo estaba penetrando con fuerza a estas dos sirvientas traviesas y así fue como todos nos corrimos intensamente. Nos quedamos despiertos toda la tarde teniendo sexo caliente y ahora son mis putas. Aunque eran mucho mayores que yo, las prefería a pagar prostitutas.
Me he pasado toda la madrugada teniendo sexo con mi madrastra y quiero contarlo todo para que disfrutéis también de esta historia erótica que ocurrió hace unos 15 días. Me llamo Ricardo, tengo 28...
LEA ESTE CUENTOHoy quiero contarles cómo terminé teniendo muy buen sexo con una deliciosa brasileña desnuda. Mi nombre es Julio, trabajo en una playa nudista donde solo pueden entrar personas desnudas. Así es,...
LEA ESTE CUENTOTuve sexo caliente con una enfermera con grandes tetas que me puso locamente cachondo. Tuve covid y tuve que tomarme dos semanas libres del trabajo y tuve que trabajar desde casa. Mi nombre es Diego,...
LEA ESTE CUENTOTuve sexo con una guardia de seguridad de la discoteca que tenía un gran culo muy caliente y me llamó la atención. Mi nombre es Otávio y soy un exitoso hombre de negocios aquí de Tijuana, me...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários