Amarré a mi suegra y le follé el coño

Até a mi suegra y me follé su viejo coño caliente que tiene. No sé qué me pasó pero mi esposa viajó y yo estaba solo con mi suegra. Y la niña traviesa olvidó cerrar la puerta de su dormitorio mientras se cambiaba de ropa. Y acabé pillándola desnuda y flipando de lujuria al ver sus grandes y calientes tetas y el precioso culo que tiene a pesar de que ya tiene 51 años. Y tuve que coquetear con ella en ese momento. Me abofetearon muy fuerte en la cara y ella dijo que le diría a mi esposa.

Solo tenía una opción en ese momento, hacer que le gustara mi sexo y que quisiera follarme todo el tiempo. Y para que me cogiera iba a necesitar algo que animara a mi querida suegra. Así que fui al comedor y me dieron una bocina, fui a su habitación y la perra ya estaba por llamar a mi esposa, su hija. Y ya tomé su celular y lo puse en mi bolsillo y cuando se levantó a pegarme otra vez fui más inteligente. La abracé con fuerza, la arrojé sobre la cama y le até las manos para que no se escapara.

Amarré los pies de la traviesa y la dejé completamente inmovilizada y lista para ser follada toda la tarde. Intentó gritar pero nada la iba a ayudar, los vecinos estaban trabajando a esa hora. Y tuve que hacerle compañía a mi suegra mientras mi esposa trabajaba. Me salté el trabajo para darle a la vieja traviesa lo que siempre quiso. Una pequeña polla dentro del coñito húmedo y caliente que tiene. Pero como la traviesa no me quería joder para siempre, tuvo que ser la fuerza al principio, porque después le gustó mucho.

Até a mi suegra caliente y me follé su coño caliente

Mi suegra estaba tratando de moverse pero fue en vano. Y comencé a rasgar su ropa y a chupar sus grandes y perfectas tetas. Ella gritó pero no me importó y seguí chupando los grandes y deliciosos pechos que tiene la traviesa. Luego saqué mi pene y le di una bofetada a la traviesa anciana en la cara haciéndola aún más enojada conmigo. Y para calmarla un poco comencé a penetrar su coño caliente. Un chochito muy delicioso, carnoso y pequeño y por supuesto, completamente depilado.

Estaba penetrando el coño de esta traviesa haciéndola delirar de lujuria. Porque después de unos 10 minutos con la polla entrando muy fuerte en el coño de la traviesa le empezó a gustar. Le dije que podía decirle que lo estaba encontrando muy caliente y que me volvería loco de lujuria. Y decidí confiar en ella y arriesgarme, después de todo, una hora u otra tendría que dejarla ir. Así que lo hice de inmediato y la niña traviesa realmente estaba diciendo la verdad. Cuando la desaté, se tiró en mi regazo y comenzó a sentarse en mi polla, excitándome mucho.

Así fui penetrando cada vez más fuerte y delicioso dentro del coño de esta traviesa. Ella es una vieja muy caliente y traviesa que termino siendo jodida por mi yerno travieso. Y se pasaba todo el día follándome mucho mientras mi mujer, su hija, viajaba por trabajo. Pudimos disfrutar mucho y dejé el coño de mi suegra ardiendo con nuestro sexo caliente e intenso. Y así amarré a mi suegra y le follé el coñito, y luego le gustó y me dio la buena voluntad, volviéndome loco de lujuria.