Tuve sexo con albañiles que hacían una obra en casa y acabé siendo penetrada por todos ellos. Eran tres hombres muy fuertes y calientes que me hicieron ser una auténtica puta y me encantaba cada segundo porque era muy infeliz con mi marido. Así que me vi obligada a traicionarle y luego con tres machos al mismo tiempo. Ese día me cansé mucho pero estaba muy excitada porque hacía mucho tiempo que no tenía un sexo tan bueno como ese. También fue la primera vez que tuve una orgía e hice una doble penetración donde solté todo al mismo tiempo y tuve el mejor orgasmo que recuerdo.
Hacía días que no tenía sexo, mi marido estaba cada día más viejo y más gordo y ya no podía darme el placer de antes. Dejó de jugar al fútbol, de montar en bicicleta y engordó, y a los 37 años era un hombre obeso que no podía satisfacer a su mujer en la cama ni siquiera durante 10 minutos. Y esto me hizo estar cada vez más insatisfecho. Hace poco mi marido llamó a unos albañiles para que le ayudaran a remodelar nuestra cocina y nuestro baño aquí en casa. Eran tres hombres fuertes y muy calientes que me pusieron muy cachonda y no pude resistirme.
Como he dicho mi marido llevaba días sin tener sexo conmigo y yo estaba muy cachonda. No pude resistirme y un día mi marido tuvo que viajar y me dejó sola en casa y no pude quedarme quieta, así que me puse un camisón casi transparente. Luego me puse una braguita de encaje muy pequeña con la que volvería locos de lujuria a esos hombres. Después de ponerme la ropa me dirigí a esos hombres fuertes y guapos, y estaban locos de lujuria. Uno de ellos fue más travieso y empezó a decir que estaba muy caliente.
Entonces me levanté la camiseta y les mostré el tamaño de mi culo. Y uno de los bribones, el que me había llamado caliente, se acercó a mí y empezó a besarme la boca y a apretarme el culo. Y me preguntó si quería tener un buen sexo, y enseguida le dije que sí, y que quería tener sexo con todos ellos. Entonces los cabrones ya estaban sacando sus pollas y se acercaron agarrando mis pechos y rompiendo mi camiseta dejándome completamente desnuda. Y yo estaba besando a esos cabrones y luego ya estaba chupando a esos hermosos hombres mientras me agarraban los pechos y el culo.
Entonces uno de ellos dijo que quería penetrar mi culo, y yo dije que podía. Entonces empezó a meter su enorme polla de 22 centímetros dentro de mi culo. Fue muy lento para no hacerme daño, mientras los otros me chupaban los pechos y me metían sus pollas en la boca donde chupaba mucho. Y les dije a estos traviesos que quería hacer una doble penetración. Entonces me senté sobre el pene de uno de ellos y me penetró el coño con fuerza. Y los otros dos se turnaron para penetrar mi caliente culo. Y fue el mejor sexo de mi vida y mi marido ni siquiera sospecha lo que pasó aquí en su ausencia.
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