¿Te gusta una buena historia real de incesto? Tengo una genial que contar, que me pasó a mí, y también a mi tío, un viejo muy travieso. Él tiene 58 años y yo solo tenía 19 en ese momento. Hoy tengo 26 años y aún recuerdo el día que tuve sexo con mi tío.
Todo sucedió porque tenía muchas ganas de un celular nuevo y mi tío me lo había ofrecido varias veces. Pero él siempre decía que tenía que hacerle un pequeño favor. Y siempre ese favor fue muy buen sexo. Es que mi tio es un viejo muy travieso y me queria follar a toda costa.
Pero realmente tenía un teléfono celular viejo y roto. Y no me gustaba, y seguí pensando mucho en ello. Qué fácil sería para mí conseguir un celular nuevo y hasta el mejor. Sin mencionar la cantidad de dinero que dijo que me daría. Tiene una buena pensión y dijo que la mitad era mía si me lo cogía.
Y después de mucho pensarlo, recuerdo que decidí tener sexo con él. Al menos una vez, y valdría la pena, después de todo, me compraría un celular nuevo. Así que le envié un mensaje de texto a mi sucio tío y le dije que tendría sexo con él si me daba el teléfono celular que elegí.
Al día siguiente, cuando mis padres fueron a trabajar, mi tío vino de visita. Ya entró todo pervertido agarrándome y besándome. Y lo empujé y dije que primero necesitaba el teléfono celular. Entonces me dijo que no había comprado el celular pero que tenía el dinero. Y sacó suficiente dinero de su bolsillo para comprar 2 de los mejores teléfonos celulares. E incluso me dijo que tendría mucho más si lo hacía feliz y emocionado.
Fui a mi cuarto a guardar el dinero, y cuando volví estaba desnudo en la sala. La escena más horrible del mundo, un viejo gordo y feo con un pene pequeño. Así que necesitaba cumplir con mi parte del trato. Y comencé a quitarme la camisa y mostrarle mis tetas redondas.
Luego me quité los pantalones y las bragas mostrando mi culo perfecto. El cabrón se vino a besarme y a chuparme el culo y el coño. Luego me arrojó sobre el sofá y comenzó a besarme la boca ya chuparme las tetas.
Tuve sexo con mi tío y le encantó. El hijo de puta después de chupármelo todo quería meter ese pequeño pene en mi coño y se tumbó encima de mí y fue penetrando mi coño muy lentamente. Después de todo, era un anciano gordo que apenas podía ver su propio pene.
Para que todo terminara muy rápido decidí hacerlo venir lo antes posible. Así que me senté a horcajadas sobre su pequeño pene y comencé a mecerme con fuerza. Sostuvo mi trasero y gimió cuando me senté con fuerza sobre su polla.
En poco tiempo hice correrse al viejo y casi se desmaya de estar tan cachondo. Y me las arreglé para comprar un buen teléfono celular y aún me sobra una buena cantidad de dinero. Fue el teléfono celular más fácil que tuve.
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