Tuve sexo con un travesti por primera vez

Tuve sexo con un travesti por primera vez y fue una de las experiencias más sabrosas de mi vida. Esto sucedió hace 2 meses y quiero dejar constancia aquí de todos los detalles de este sexo caliente e intenso que terminé haciendo con todo lo que tiene derecho. Mi nombre es Luiz y estoy casado con una hermosa mujer y tenemos 2 hijos. Pero siempre quise hacer algo desde que tenía 18 años. Y hoy en día con 36 años pude realizar mi gran sueño sexual.

Siempre quise tener sexo con un travesti, pero siempre tuve miedo y nunca acabé haciéndolo. Pero un día mi mujer y nuestros hijos se fueron de viaje a visitar a su madre. Y aproveché que iba a estar solo en casa durante dos días y quise cumplir ese sueño sexual tan antiguo que tenía. Elegí a la travesti más sexy de la ciudad y ella vino a hacerme feliz y a ayudarme a realizar este viejo sueño.

Manuela, un delicioso travesti de grandes pechos con silicona. Estaba toda maquillada, llevaba un vestido corto y estaba muy caliente y muy traviesa, estábamos tomando un poco de vino y ya pasaba su mano por mi polla dejándome muy excitado. Me sacó la polla del pantalón y empezó a chuparla muy sabrosamente dejándome muy excitado.

Me puse inmensamente cachondo y le pedí que me chupara la polla cada vez más y cada vez estaba más excitado. La chica traviesa me miraba y decía que quería mi polla dentro de su culo caliente. Luego se puso a cuatro patas sobre la cama, y empezó a mover su enorme culo una y otra vez, y yo la golpeaba muy fuerte y empecé a meter mi lengua en su caliente culo.

Después empecé a meterle el pene y llegó hasta el fondo de su culo. Me llamó travieso y me dijo que estaba realmente muy caliente y que quería estar sentada sobre mi polla. Y ella estaba sentada con mucha fuerza y yo sostenía este enorme culo mientras ella se revolvía. Y yo quería aún más y le dije que me penetrara el culo. Yo estaba a cuatro patas y ella me metía su enorme polla en el culo mientras me acariciaba la polla, haciendo que me corriera muy a gusto.

Me he corrido de forma muy intensa y he tenido que descansar un rato. Nos quedamos hablando en la cama hasta que mi polla se puso dura de nuevo y la suya también. Y le dije que quería que me penetrara el culo de nuevo. Esta vez decidí sentarme y acabé corriéndome aún más rápido cuando empecé a sentarme sobre su polla. Y lo mejor fue que ni siquiera tuve que poner la mano en la polla para correrme.