Tuve sexo con una mujer casada en el baño de la fiesta

Tuve sexo con una mujer casada en el baño de la fiesta y fue tan delicioso. ¿Cuál es la cosa sexual más loca que has hecho en tu vida? Terminé teniendo sexo con una dama de honor en la fiesta de bodas de mi mejor amiga. Y la hermana de la novia era maravillosa, una morena alta, dueña de unos pechos grandes y perfectos, me volvía loca de lujuria. El único problema era su marido, que también era el padrino de la boda y se interponía en mi camino. Noté las miradas de esta morena llamada Estela y pronto comencé a hablar.

Estábamos hablando y su esposo también parecía ser una buena persona. Pero no estaba interesado en él, estaba interesado en su hermosa esposa. Entonces, después de mucho tiempo, ya estábamos en la fiesta de bodas, todos demasiado borrachos. Su esposo fue a sentarse y comer ya que había estado bailando y bebiendo toda la noche. Estela, en cambio, había comido y estaba llena de energía y quería bailar. Entonces me armé de valor y le pregunté si quería ir conmigo a un lugar más privado, para que nos conociéramos mejor.

Como vi que me estuvo mirando toda la noche supe que era posible que quisiera engañar a su marido. La traviesa aceptó y nos fuimos a la parte de atrás de la fiesta, en un jardín bien alejado de la multitud, había un baño que estaba un poco viejo. Creo que los meseros la estaban usando, así que entramos ahí, cerré bien la puerta para que no hubiera riesgo de que nadie entrara y comencé a besar a esta hermosa y deliciosa morena. Tenía unos pechos tan perfectos que ya pedí chuparlos y la traviesa me dejó. Dijo que teníamos que darnos prisa para que su marido no sospechara nada.

Estaba chupando los enormes pechos de esta mujer traviesa mientras me abría los pantalones y me hacía un masaje muy sabroso en el pene. Dijo que era mucho más grande que el de su esposo y también más grueso. Empezó a chuparla muy sabroso, se sentó en el inodoro y yo me fui con el pene en la boca. Estaba recibiendo un sexo oral de calidad realizado por esta deliciosa traviesa, tenía una boca grande y carnosa y yo estaba recibiendo una gran mamada.

Después de eso se levantó, se quitó el vestido y lo dejó encima del fregadero. Dejó sus bragas a un lado y se quedó con su enorme trasero posado. Llegué por detrás y sujeté muy fuerte la cintura de la mujer traviesa. Estaba locamente cachonda recibiendo penes en su coño caliente, gemía fuerte porque el sonido también era demasiado fuerte. Y yo iba penetrando cada vez con más fuerza a esta deliciosa casada que estaba muy insatisfecha con su marido, y lo quería engañar aún más cuando estaba borracha y en aquella maravillosa fiesta.

Para terminar, me senté en el inodoro y la niña traviesa comenzó a rodar sobre mi pene y masajeaba su coño. Como resultado ambos nos corrimos intensamente, tuvimos que vestirnos rápido y luego ella volvió con su marido cornudo. Estuvimos toda la noche intercambiando miradas y más tarde, justo al final de la fiesta, incluso nos encontramos detrás de un jardín e intercambiamos deliciosos besos. Ella me acarició la verga y besé su boca perfecta, luego se fue y nunca más la volví a ver porque vive en Estados Unidos.