Tuve sexo gay con el jefe de mi madre y me corrí mucho. Si hoy te apetece disfrutar de un cuento gay. Lea esta historia de sexo gay 2023, la mejor de todas, seguro, y se emocionará mucho al leerla. Porque tuve el mejor sexo gay del mundo y fue con un hombre mucho mayor que yo. Su nombre es Jerry, es el jefe de mi madre. Jerry es el gerente de una gran empresa de telemercadeo que tiene aquí en México. Él vino de los Estados Unidos y ha estado aquí por cerca de 4 años.
Lo conocí a fines del año pasado, hubo una reunión con el personal de la empresa y allí nos conocimos. Mi nombre es Romeu, soy gay, abiertamente gay, mi madre siempre me apoyó en esta decisión, y toda mi vida fue solo ella y yo. Mi papá se fue y nos dejó, desde entonces siempre hemos sido los dos. Y en esa fiesta conocí mejor a Jerry y él también estaba muy contento de haberme conocido. Estuvimos hablando horas y horas y me pidió mi número. Y días después me llamó queriendo reunirse conmigo.
Hablábamos mucho hasta que un día me llamó a su casa. Y decidí ir, después de todo es un hombre importante, rico y guapo. Y por la conversación que estábamos teniendo por teléfono, sospeché que era gay. Y estaba seguro cuando llegué a su lujoso apartamento. Estaba solo, me sirvió un poco de vino y charlamos. Hasta que dijo que necesitaba a alguien que lo ayudara y dijo que quería mi ayuda si la aceptaba. Y por supuesto acepté, después de todo necesitaba un mejor trabajo.
Después de que me ofrecieron un trabajo, acepté y estaba feliz. El bastardo mostró quién era realmente y lo que realmente quería. Tomó mi copa de vino y la puso sobre la mesa, luego tomó mi mano y comenzó a acariciarme la cara, hasta besar mi boca. Estaba muy excitada, nunca había estado con hombres mayores todavía. Yo tengo 20 años y él 44, y disfruté besando a este bastardo, a él también le encantó.
De los besos iba pasando su mano por mi pene, por mi pecho y me decía que me quitara la ropa. Estaba desnudo y me pidió que me pusiera a cuatro patas en el sofá, obedecí y el cabrón empezó a chuparme. Se me puso la piel de gallina por todas partes con esa gran lengua lamiendo mi culo y mis bolas. Luego metió el dedo y dijo que mi culo estaba muy apretado. En la secuencia grité fuerte porque no esperaba que penetrara su enorme pene. Ni siquiera había visto lo grande que era, solo sentí que la enorme polla entraba con fuerza.
Estaba muy excitada, entonces me acosté con las piernas abiertas, me chupó un poco la polla y siguió penetrándome el culo. Y yo gemía y pedía más, y él penetró con fuerza su pene de 23 cm dentro de mi culo. Terminé corriéndome y dejé que él también se corriera en mi culo. El viejo travieso me hizo daño en el culo, me dolió mucho, pero tuve muy buen sexo y hasta conseguí un nuevo trabajo. Después de ese episodio empecé a ir todos los días a casa de ese cabrón, y siempre llegaba a casa con mucho dolor en el culo.
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