Dejo que un travesti travieso y caliente me lama el culo durante el sexo. Tenía mucha curiosidad de cómo sería recibir unas lamidas en el culo y decidí pedirle a este travesti travieso que me hiciera este trabajito y confieso que me gustó mucho. Y no veo la hora de volver a follarme a esta perra trans y dejarla caer en mi culo. Soy heterosexual, pero de vez en cuando me gustan algunas aventuras diferentes.
Mi esposa estuvo trabajando toda la tarde y yo estaba de vacaciones en ese momento. Todo lo que les voy a contar sucedió hace exactamente 6 meses. Estaba de vacaciones como dije y quería probar algo nuevo. Como llevaba una semana sin hacer nada y me estaba poniendo muy ociosa, así que decidí llamar a una prostituta travesti y probar esta aventura diferente. Y llegó a casa una deliciosa mujer trans de grandes tetas y culo. De hecho, ella estaba más caliente que mi esposa.
Y estaba muy excitado por esta deliciosa trans. La bandida se quitó el vestido corto y estaba meneando mi polla excitándome mucho. Me encantaba este rollo mucho más que el de mi esposa. Y la traviesa llevaba unas braguitas pequeñas que me ponían cada vez más cachonda. Era todo lo que quería, una prostituta trans de gran culo meciendo mi polla. Y luego se quitó las bragas, se escupió en el dedo y se pasó el culo para que se lubrique. Y en la secuencia se sentó bien y mi pene entró en ese culo apretado.
Oh, no podía soportarlo y después de dos sesiones tuve que correrme. Nunca me había follado a un travesti y ese estaba demasiado caliente. Y no aguanté ni 10 minutos y ya estaba disfrutando de ese culo caliente. Pero como la paga era por horas, todavía me quedaba mucho tiempo para ponerme la polla dura de nuevo y poder follarme a esta zorra.
Me dijo que para conseguir una polla dura más rápido tenía un truco. Le pregunté qué era y me dijo que cerrara los ojos. Obedecí y de repente siento algo muy húmedo en mi trasero. Era el travesti travieso lamiendo mi culo, y eso estaba muy sabroso, nunca lo había probado antes y lo estaba disfrutando mucho. Empecé a gemir y la dejé que me chupara el ano, me lamía todo poniéndome la piel de gallina. Y rápidamente mi polla se puso más dura que antes.
Y luego esta perra se sentó en mi polla y yo estaba sosteniendo su culo grande y caliente mientras ella se sentaba intensamente en mi polla. Pero no estaba tan sabroso como antes, y vi que me faltaba ese lametón en el culo. Y le pedí que volviera a hacerlo, ella comenzó a reírse de mí y dijo que era muy, muy bueno. Y que el famoso punto de placer del hombre está en el culo. Esta vez estaba a cuatro patas.
Metí el culo y dejé que la traviesa me chupara el culo de nuevo. Pero esta vez ella fue más agresiva y yo me estaba chupando el culo con más ganas. Hasta que sentí que algo entraba en mi culo y me quemaba. Era el dedo del travesti travieso que me estaba penetrando el culo. Al principio fue raro, pero luego fue muy agradable y la dejé continuar. Y en unos minutos terminé viniendo por segunda vez. Y después de ese segundo orgasmo no pude más, porque mis piernas estaban débiles.
La niña traviesa luego se fue después de recibir su dinero y yo me quedé en casa recordando ese maravilloso momento. Y ya tenía ganas de repetir la dosis el otro día, gastaría mucho dinero, pero sería un placer intenso. Y el otro día llamé a la traviesa y le pedí que viniera pero solo para chuparme el culo porque yo era adicta. Y esa fue la experiencia que tuve donde dejé que un travesti travieso lamiera mi culo apretado.
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