Tuve sexo gay forzado con mi tío borracho

Tuve sexo gay forzado con mi tío borracho, fue forzado pero terminé divirtiéndome. Voy a contar aquí ahora una historia muy gay y real que nos pasó a mí ya mi tío hace como 2 meses. Todo sucedió en mi casa, ese día mis padres estaban en casa de un amigo y mi tío aprovechó para follarme a la fuerza. Nunca quise tener sexo con él, pero a este pervertido no le importaba lo que pensara, así que me tomó en contra de mi voluntad. Pero confieso que al final me terminó gustando mucho.

Mi tío Osmar ha estado viviendo aquí en casa durante unos 7 meses. Se divorció de su esposa y está aquí hasta que pueda vender la casa, y también está trabajando en la empresa de mi padre. Tiene una habitación para él solo y no es mucho trabajo aquí en casa. Todo el mundo lo quiere porque es divertido y un gran cocinero, y siempre prepara el almuerzo y la cena. Nunca tuve nada en contra de él, de hecho siempre me gustó, pero ese día estaba borracho e irreconocible. No era el tipo divertido habitual, era otro hombre.

Mis padres habían ido a una fiesta de cumpleaños y yo estaba en casa, era tarde en la noche, estaba casi dormido cuando llegó mi tío. Como soy gay y abiertamente gay, me gusta usar ropa de mujer. Esa noche estaba en camisón, porque me gusta usar camisón en casa cuando me acuesto. Llegó mi tío borracho y me miró demasiado, yo estaba durmiendo y ni lo vi venir. Así que me desperté con el bastardo agarrándome el trasero.

Le dije que se detuviera, pero para entonces ya era demasiado tarde, se sacó el pene, se quitó el cinturón del pantalón y me sujetó las manos detrás de mí. Intenté salir pero él era mucho más fuerte, logró amarrarme y dije que iba a empezar a gritar. Pero no me atreví porque no quería despertar a los vecinos, así que lo sentí levantarme la camisa y ya rasgarme las bragas y meterme el pene en el culo. Grité fuerte porque su polla era muy gruesa y terminó doliendo, así que se la quitó y comenzó a escupirme en el culo, dejándolo lubricado.

Y nuevamente comenzó a penetrar su pene dentro de mi culo, pero esta vez entró bien. No voy a decir que no me gustó, estaría mintiendo, así que me estaba penetrando cada vez más y no me pude resistir. Empecé a gemir porque se sentía muy bien y empezó a darme palmadas en el trasero y me preguntó si podía desatarme. Dije que no, que quería quedarme así y él empezó a abofetearme aún más fuerte ya penetrar con voluntad.

Gemí intensamente y él estaba sosteniendo mi culo y penetrando con fuerza su pene grande y sabroso dentro de mí. Y así terminamos disfrutando intensamente, después de eso me desató y se fue a dormir. El otro día temprano, me desperté muy temprano, aún en camisón abrí la puerta de su habitación y lo desperté con un sexo oral muy sabroso. Se despertó asustado, pero cuando me vio estaba todo feliz y me pidió que me sentara en su pene. Y así me senté de buena gana, después de ese día terminamos teniendo un tiempo de amantes, pero luego él terminó volviendo con su esposa y me dejó de lado.